La Voz de Almeria

Almería

Eran casas para 'guiris', hoy es uno de los barrios más visitados de Almería en verano

En la década de los 70 se promocionó un proyecto inmobiliario a inversores británicos y alemanes

Paseo Marítimo de Costacabana.

Paseo Marítimo de Costacabana.turismodealmeria.org

Tito Sánchez Núñez
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Una de las barriadas más visitadas de Almería en verano actualmente fue, en su origen, un proyecto inmobiliario dirigido a ciudadanos extranjeros.

Su situación cerca de la costa podría hacer pensar que la barriada surgió de forma natural, que en algún momento los propios almerienses se trasladaron hasta allí y construyeron las primeras viviendas y comercios.

¿Y si os contáramos que eso no es lo ocurrió? ¿Cuál es el origen de Costacabana?

Todo comenzó en la década de los años 70, cuando Karl Josef Hanfland decidió promocionar un proyecto inmobiliario a inversores británicos y alemanes. Sus casas amplias y bajas pueden observarse a día de hoy con tan solo pasear por la parte más antigua de Costacabana.

Esta barriada, en su origen, no dependía del Ayuntamiento de Almería y los vecinos pagaban una cuota mensual para su mantenimiento, algo así como la Comunidad de un bloque de viviendas.

Sin embargo, a partir de los años 80 algunos propietarios decidieron vender sus casas y, poco a poco, algunas familias españolas las adquirieron como segundas viviendas.

A finales de los años 90, Costacabana pasó a depender del Ayuntamiento y fue dotada de servicio de alcantarillado. Además, se construyó su actual Paseo Marítimo. 

Poco a poco, las segundas viviendas se convirtieron en la primera y en la actualidad pueden encontrarse muchas familias establecidas desde hace años, o nuevos vecinos ansiosos por empezar una nueva etapa de sus vidas.

Entre sus construcciones, destaca El Hotel, el único edificio de tres plantas que hubo durante mucho tiempo en la barriada. A pesar de que su intención era funcionar como apartahotel, nunca llegó a entrar en funcionamiento. Todos los apartamentos construidos para ese fin fueron vendidos, tal era el encanto que despertaba la creciente barriada.

Como testimonio de sus orígenes, están los nombres de algunas de las calles de Costacabana. No es extraño que la calle Don Quijote se cruce con la avenida Luxor, que a su vez conecta con la calle Lord Byron; o que la avenida Brighton sirva para llegar hasta la calle Concha Espina.

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