La costa almeriense guarda un tesoro gastronómico que no pasa desapercibido para los amantes del buen pescado. Se trata del chiringuito El Espigón, situado en el término municipal de Garrucha. 

Regentado por Carmen Aguilar, El Espigón es un lugar especial, no tiene tapas, ni carne, solo raciones del mejor pescado del Levante almeriense, el mejor que se pueda encontrar en la misma lonja de Garrucha, seleccionado con cuidado y servido sin más intención que la de respetar el sabor del mar.

Las reformas del nuevo paseo marítimo de Garrucha causaron veranos atrás algún problema para este chiringuito que aún así se mantuvo activo gracias a su carta y a sus clientes más fieles, que no dudan en volver cada verano. Finalmente, las obras ya finalizadas han transformado el espacio en un lugar más estético, cómodo y preparado para seguir siendo un referente.

Para quién llega por primera vez, tiene una guía infalible por parte del equipo de El Espigón: Para empezar, almejas, sardinas, galanes y caballas, y para seguir algunas raciones para compartir de los verdaderos protagonistas como el rodaballo, el calamar, el emperador y, por supuesto, el atún, un verdadero emblema del chiringuito. Todo esto acompañado, como no, por un tomate aliñado tradicional, único en la zona y que no falta en ninguna mesa.

La gamba roja de Garrucha, joya local, también es un imprescindible. Es otro de los grandes reclamos del Espigón, todos los visitantes que llegan a Garrucha quieren probarla, y no es para menos. Además, es de los pcos establecimientos que quedan en el litoral almeriense cuya carta, cambiante a diario, se muestra en una pizarra.

La carta es muy sencilla, con su gran variedad de pescados, todos a la plancha, hasta los menos fanáticos del pescado se van con un buen sabor de boca de El Espigón. Además, tienen su propio método, donde apuntan en una pizarra todos los platos disponibles y según se van acabando se borran, dejando solamente los platos disponibles en el momento.

El Espigón se ha ganado su sitio entre los chiringuitos más solicitados y frecuentados de la provincia, donde tanto locales como visitantes se reúnen verano tras verano para disfrutar del buen pescado.