El avance de las obras del AVE en la capital
Una semana desde que dejaron de circular los trenes por la capital
El pasado miércoles, 6 de marzo, salía desde la Intermodal un tren herbicida encargado de regar las vías de la línea Linares-Almería para evitar que crezca la vegetación y que afecte a la estabilidad del terreno. Esa fue la última circulación y se espera que si se cumplen los pronósticos, en dos años la Alta Velocidad efectúe su entrada en la capital. Pero como para eso todavía queda tiempo, es un buen momento para revisar cómo avanzan los trabajos una semana después de la última circulación ferroviaria con salida en la céntrica estación. Prácticamente las 24 horas con la maquinaria en marcha para que los almerienses puedan disfrutar de mejores conexiones por tren, algo que desde la Mesa del Ferrocarril esperan sea rea realidad cumpliendo los tiempos marcados.
Ya se han retirado las traviesas y los raíles desde los antiguos talleres hasta el puente de la Avenida del Mediterráneo, así como gran parte de la catenaria para que el resto de camiones y tractores puedan moverse sin dificultad por la zona. Un operario se encarga con una radial de ir cortando el cobre de la catenaria y las grúas quitan los postes que sujetaban el hilo mediante el cual los trenes cogían la electricidad con el pantógrafo, aunque se dejó de hacerlo con el último servicio de mineral de hierro desde Alquife en 1996. En el suelo todavía quedan algunos rastros del balasto, esas piedras bajo las vías que aportan estabilidad, haciendo que permanezca con la geometría dada durante su construcción, además de drenar muy bien el agua. También permanecen dos pequeños semáforos de circulación y la señalización del kilometraje de la línea.
Una excavadora comienza a rebajar el terreno junto al puente, desde donde el AVE volvería a salir a la superficie, es decir, soterrado desde El Puche hasta la Avenida del Mediterráneo. La cantidad de operarios y máquinas es impresionante. Una vecina que vive justo delante de las obras contaba a este medio que "no paran ni un segundo. Cuando se hace de noche encienden unos focos y siguen trabajando". Cabe recordar que el presupuesto final es de 165 millones de euros y debe estar ejecutado en 2026 para la llegada de la Alta Velocidad desde Murcia y ampliando el Corredor Mediterráneo. Desde el Gobierno de España también destacaron la importancia de la licitación por 18 millones del estudio para la mejora del tramo entre Almería y Granada aprobado por el Consejo de Ministros para mejoras en esta línea.
Una nueva terminal de autobuses y un parking subterráneo también llegarán de la mano de la Alta Velocidad a Almería. Lo que sí es una realidad es el avance de los trabajos en las viejas vías convencionales con multitud de máquinas y trabajadores. Los curiosos se dan una vuelta por la zona para inspeccionar el terreno. La ciudad va a cambiar mucho y no solo cuando se derriben los puentes de la Al-12, el de la Avenida del Mediterráneo o el túnel de La Goleta, sino con la mejora de los servicios ferroviarios.

Operarios trabajando junto a la antigua entrada a los talleres de RENFE.

Las vías y las traviesas fueron retiradas. Solo queda el balasto.

Vistas al puente de la Avenida del Mediterráneo con todo en marcha.

Los cables de la catenaria han sido cortados y serán retirados.

La señalización de puntos kilométricos llegando a la Intermodal pero ya sin raíles.

Un empleado corta el hilo de la catenaria.

No se pierde ni un segundo y ya se está preparando el forjado.

Las viejas traviesas de madera esperando a ser retiradas.

Vista general de las torres donde antes estaba el Toblerone.

Maquinaria pesada para llevar a cabo las obras.

Los escombros duran poco porque no paran de entrar y salir camiones.

Rebajando el terreno junto al puente.

Junto al puente de la Avenida donde también se ha cortado la vía.

Los viejos semáforos que en breve serán retirados.

El poste que sujetaba el hilo de catenaria que daba tensión eléctrica a los trenes.

Las señales ferroviarias con la antigua vía detrás.

Mucho trabajo por delante para cumplir la previsión del año 2026.
