Así fue la espectacular Noche de las Velas en Mojácar: las mejores imágenes
Mojácar se transformó en un cuento con más de 7.000 luces, música en directo y un ambiente único
El casco histórico de Mojácar vivió anoche una de sus citas más esperadas del año: la Noche de las Velas. Más de 7.000 llamas iluminaron calles, plazas y rincones del pueblo, que apagó toda luz artificial para convertirse en un escenario de ensueño. Vecinos y visitantes disfrutaron de un recorrido íntimo y especial acompañado por actuaciones en directo de piano, violín, guitarra, saxofón y batucada, además de una luna gigante que presidió la Plaza Nueva y telescopios en el Mirador del Castillo para contemplar las estrellas.

El interior del templo de Mojácar también se llenó de velas y un ambiente solemne.

Las calles del casco antiguo de Mojácar se transformaron en un escenario de ensueño, iluminadas únicamente por miles de velas que guiaban a vecinos y visitantes en una noche cargada de magia.

Las calles del casco antiguo de Mojácar se transformaron en un escenario de ensueño, iluminadas únicamente por miles de velas que guiaban a vecinos y visitantes en una noche cargada de magia.

Las calles del casco antiguo de Mojácar se transformaron en un escenario de ensueño, iluminadas únicamente por miles de velas que guiaban a vecinos y visitantes en una noche cargada de magia.

Las calles del casco antiguo de Mojácar se transformaron en un escenario de ensueño, iluminadas únicamente por miles de velas que guiaban a vecinos y visitantes en una noche cargada de magia.

Las calles del casco antiguo de Mojácar se transformaron en un escenario de ensueño, iluminadas únicamente por miles de velas que guiaban a vecinos y visitantes en una noche cargada de magia.

Las calles del casco antiguo de Mojácar se transformaron en un escenario de ensueño, iluminadas únicamente por miles de velas que guiaban a vecinos y visitantes en una noche cargada de magia.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

Vecinos y turistas recorrieron las empedradas calles de Mojácar, dejando que la luz de las velas y el murmullo del público marcaran el ritmo de una noche inolvidable.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

Vecinos y turistas recorrieron las empedradas calles de Mojácar, dejando que la luz de las velas y el murmullo del público marcaran el ritmo de una noche inolvidable.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

Miles de velas iluminaron Mojácar.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

La decoración se convirtió en uno de los grandes atractivos de una velada que ya es seña de identidad del municipio.

La decoración se convirtió en uno de los grandes atractivos de una velada que ya es seña de identidad del municipio.

La decoración se convirtió en uno de los grandes atractivos de una velada que ya es seña de identidad del municipio.

La decoración se convirtió en uno de los grandes atractivos de una velada que ya es seña de identidad del municipio.

La decoración se convirtió en uno de los grandes atractivos de una velada que ya es seña de identidad del municipio.

La decoración se convirtió en uno de los grandes atractivos de una velada que ya es seña de identidad del municipio.

La música en directo —con violín, guitarra, piano, saxofón y hasta batucadas— llenó de vida cada rincón del pueblo, creando un ambiente único que envolvió la Noche de las Velas.

Vecinos y turistas recorrieron las empedradas calles de Mojácar, dejando que la luz de las velas y el murmullo del público marcaran el ritmo de una noche inolvidable.

La decoración se convirtió en uno de los grandes atractivos de una velada que ya es seña de identidad del municipio.
