Desde hace unos días, los bañistas de las playas urbanas de la capital contemplan una curiosa escena: tres operarios del Ayuntamiento de Almería recorren el Paseo Marítimo haciendo paradas en su trayecto para bajar a pie de playa espuerta en mano y, con ella, retirar a esos incómodos visitantes de cada verano: las medusas están acosando al personal en pleno agosto.