Se llama José Fernández Muñoz pero para todos siempre será Pepito Saberes. El diminutivo por ser el más pequeño de la familia y el apodo familiar que nunca le falte. Heredó el don de gentes de su padre, una estrella del motor de la casa Mercedes y de su madre tiene ese infinito cariño con el que trataba a todos los que le rodeaban. Sus padres se conocieron en Sevilla y formaron una familia con la abuela Eloísa como pilar ya que vivió con ellos hasta el final de sus días allá por 1986. Pepito puede dar fe de aquellos bocadillos de sobrasada de 'La Mama' (abuela) que quitaban el 'sentío'. Criado en una familia numerosa vino al mundo para dar felicidad a todos los que lo rodean. Si alguna vez se enfada no lo notas. Lo quiere todo el mundo y cuando te abraza te transmite todo su cariño. No se lo pierdan que Pepito no les va a fallar porque su vida es de verdad. De corazón a corazón.