Un paladín del antiguo régimen franquista: Antonio Manzano Lupión

Antonio Manzano Lupión

  • José Ruiz Fernández

Ha muerto Antonio Manzano Lupión, a la edad de 95 años, en Almería, ciudad en la que residía desde hace muchos años. El haber sido uno de mis profesores de Bachillerato, de la desaparecida materia “Formación del Espíritu Nacional”, la asignatura de “política” como entonces la llamábamos los jóvenes de mi generación, hace que ordene mis recuerdos para hacer una semblanza biográfica suya.

Antonio Manzano Lupión nació en Berja (Almería) el día 28 de diciembre de 1927. Era el hijo mayor de una familia de cinco hermanos, una familia de comerciantes integrada por cuatro varones y una mujer. 


Realizó los estudios primarios en una escuela de la localidad virgitana, ingresando en el recién fundado Frente de Juventudes en el mes de febrero de 1941 (“la obra predilecta del Régimen franquista”), desempeñando el cargo de jefe de la centuria “Otumba”, de Berja. En el año 1946 marchó a Madrid a realizar los cursos de Oficial Instructor en la Academia Nacional de Mandos “José Antonio”, obteniendo dicho título tres años más tarde, y desempeñando diversos cargos en el Frente de Juventudes: secretario y delegado local de Berja (1948), inspector de zona (1949), hasta su traslado a Almería en los años cincuenta.

 

Su vinculación al Frente de Juventudes. En el mes de noviembre de 1956 fue nombrado Secretario provincial del Frente de Juventudes; cuatro años más tarde, fue designado Jefe local del Movimiento de Almería y Secretario Provincial de Juventudes, y en el mes de marzo de 1963 fue nombrado Delegado Provincial de Juventudes, cargo que desempeñó con gran eficacia y acierto. Fruto de esta etapa de su vida fue el reconocimiento que tuvo en el mes de septiembre de 1961 con la concesión de la Medalla de Oro y el ingreso en la Orden de Cisneros, y un año después, le era concedida la Medalla de Plata de la Juventud con motivo de cumplirse el XXII aniversario de la fundación del Frente de Juventudes. Finalmente, el día 1 de abril de 1966 fue condecorado de nuevo con la Cruz de Caballero de la Orden de Cisneros, distinción que recibiría en el mes de diciembre del año siguiente, junto con la regidora de Sección Femenina, Mari Gázquez García, coincidiendo con la celebración del aniversario de la fundación del Frente de Juventudes.

 

Los Campamentos de verano. Antonio Manzano Lupión estuvo muy relacionado también con los distintos Campamentos que organizó el Frente de Juventudes. Así, en el año 1945 participó en la marcha por etapas al frente de la centuria “Otumba”, que terminó con una visita al Mausoleo de los Caídos en el cementerio de Almería. Asimismo, a principios de los años cincuenta el Campamento volante “Virgen del Mar” de las Falanges Juveniles de Franco organizó una marcha a Mallorca y una peregrinación nacional a Santiago de Compostela al mando de Antonio Manzano Lupión. También estuvo muy relacionado con el Campamento “Juan de Austria”, cuyo primer turno se inició el día 22 de junio de 1956. Asimismo, fue profesor de FEN del Instituto de Bachillerato “Alhadra”.


Política municipal. La última etapa pública de su vida estuvo dedicada a la política municipal. Así, en el año 1966 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Almería por el Tercio de Entidades Económicas, Culturales y Profesionales, permaneciendo en el cargo durante diez años, coincidiendo con los mandatos de los alcaldes de Almería Guillermo Verdejo, Francisco Gómez Angulo y José Luis Pérez Ugena. Fue además Primer Teniente de Alcalde en el año 1968, saludando al entonces Jefe del Estado, Francisco Franco, durante la visita que hizo a Almería para inaugurar el Aeropuerto. Siendo Teniente de Alcalde, una de sus grandes satisfacciones fue la de firmar en el Rectorado de la Universidad de Granada el acuerdo por el que se creaba el Colegio Universitario de Almería en 1972, antecedente de la actual Universidad.

Finalizado el régimen franquista y desaparecidas las instituciones del Movimiento, pasó a ser funcionario de la Delegación del Ministerio de Cultura, desempeñando el puesto de Jefe de Negociado de Patrimonio Histórico-Artístico hasta su jubilación ya entrados los años ochenta.


Pues bien, el pasado día 19 de mayo, Antonio Manzano Lupión falleció en Almería, siendo coherente con su ideario joseantoniano hasta los últimos días de su vida. Suyas son estas palabras pronunciadas en el transcurso de una Mesa Redonda celebrada en la UNED de Almería, dentro de la programación de las I Jornadas sobre “Sociedad y política almeriense durante el Régimen de Franco” el día 12 de abril de 2003: “Me gustaría decirles a los estudiantes que dedicaran algunos de sus estudios o tesis doctorales a la figura y el pensamiento de José Antonio, que ha sido olvidado. Y quisiera que ustedes recordaran su memoria. Fue un hombre inteligente, preparado, bien situado socialmente. Lo mejor para él hubiera sido mantenerse en una actitud pasiva y disfrutar de las cosas que tenía, unas ganadas con el esfuerzo de su trabajo y otras que les había venido de su familia, Sin embargo, lo abandona todo e incluso llega a perder su propia vida. Y nos da una lección ejemplar con las últimas palabras que escribe en su testamento: `Ojalá fuera la mía la última sangre que se derramara en discordias civiles´”


Desde estas líneas, les doy mi más sentido pésame a sus familiares y deudos. Descanse en paz Antonio Manzano Lupión.