El Ayuntamiento de Roquetas de Mar estudia en estos momentos la instalación de contenedores específicos para los restos de poda, al menos en los lugares con mayor cantidad de zonas verdes. Así lo ha asegurado recientemente el concejal de Medio Ambiente, Antonio García Aguilar, quien tuvo que responder a las quejas de los grupos de la oposición sobre la gestión que se realiza con los restos de poda en zonas como Aguadulce, en la Comisión de Quejas y Reclamaciones. García Aguilar reconoció que se trata un gran volumen de residuos de este tipo en el municipio, y que en lugares como Aguadulce acuden dos camiones semanales para recoger este tipo de restos.

El concejal de Medio Ambiente entiende que parte del problema es que los vecinos no cumplen con la normativa, de ahí la acumulación de restos en los fines de semana, cuando no hay servicio de recogida para ellos. Para destacar el volumen de residuos que genera el municipio, García Aguilar aseguró que en los últimos cinco meses han sido 1,7 millones de kilos de restos de poda los recogidos por los servicios municipales.

Con esas cifras, Roquetas de Mar se sitúa a la cabeza de Almería en recogida de restos de poda, si se tiene en cuenta que en Almería capital, localidad con el doble de población, en los últimos cinco meses se han recogido 1.579.660 kilos, según datos aportados por el Ayuntamiento de Almería. El otro gran municipio de la provincia, El Ejido, recogió el año pasado menos de un millón de kilos de residuos de este tipo, mientras que para este año se prevé una cifra de recogida de 1,2 millones de kilos, es decir, bastante menos de los que recoge Roquetas en solo cinco meses.

La existencia de numerosas viviendas unifamiliares con grandes jardines, como en el caso de Aguadulce o la Urbanización, así como las numerosas avenidas ajardinadas que tiene Roquetas, parecen explicar ese curioso liderazgo en recogida de restos de podas. Por el momento se desconoce cuántos de estos contenedores se instalarán para que vecinos y jardineros depositen en ellos los restos y que éstos no estén tirados en la vía pública durante varios días como ocurre ahora.

Partidos políticos y colectivos vecinales reclaman, de todas formas, una mayor coordinación entre los servicios de jardinería municipales y de limpieza, ya que aunque también hay restos de poda de particulares, los que generan los propios servicios municipales también permanecen en ocasiones días sin recogerse.