Elena estudió un módulo superior de Diseño y a sus 22 años cursa la carrera de Diseño Gráfico.

Siempre había pintado cerditos como hobby, era su firma personal. “Desde muy pequeña pintaba a mis amigos en las fiestas de los pueblos y en festivales”, nos cuenta la joven.

“Mis amigos empezaron a decirme que por qué no creaba algo con esa firma y de ahí surgió la idea de crear las camisetas WLW”. El significado de la marca WLW es su nombre ‘Ele’ tumbado, nos ha desvelado.

Todo empezó hace más o menos un año y la gente está reaccionando muy bien. “La verdad es que me ha sorprendido esta buena acogida, porque pensaba que esto iba a tener fin”. Después de los resultados Elena piensa continuar con su marca y lanzar una nueva línea de sudaderas entre otros proyectos.

Ella se encarga de todo, tanto fotogafía, como llevar las redes sociales y agradece enormemente el apoyo incondicional de su madre Mar Cirugeda y su pareja Ángel, dos pilares fundamentales.

Elena nos cuenta lo emocionada que se siente porque ese cerdito era ella y ver como un símbolo que ella había pintado desde pequeña ha llegado tan lejos y la gente ha sentido lo que representa le llena de alegría. “Que este proyecto pueda continuar y que haya tenido tan buena recepción es increíble”, sentencia Elena.