El sector agrícola almeriense tendrá hoy una nueva herramienta con la que intentar obtener precios más justos en origen por sus producciones. Entre en vigor la Ley de la Cadena Agroalimentaria, una herramienta aprobada por el Gobierno para un mayor control del proceso de formación de los precios.
La nueva ley fue aprobada finalmente por el Consejo de Ministros en agosto del pasado año y, según recogía el Ministerio de Agricultura en su argumentario los objetivos esenciales consisten en mejorar el funcionamiento y la vertebración de la cadena alimentaria, aumentar la eficacia y la competitividad del sector agroalimentario español y reducir el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena de valor. En resumen, disponer de una serie de herramientas encaminadas a controlar el proceso de formación de los precios y tratar de impedir los abusos que se han producido históricamente por parte de la gran distribución con la imposición de los precios.

Aunque con reticencias por parte de algunas organizaciones agrarias, que pedían una ley más contundente a la hora de controlar la formación de precios, la nueva norma tuvo una buena acogida entre los productores y las empresas comercializadoras de la provincia.
Durante mucho tiempo se han repetido las quejas por parte de los productores en el sentido de que en ese proceso de formación de los precios el agricultor ha sido siempre el eslabón más débil de la cadena, quedando en la mayor parte de los casos a expensas de las decisiones de la gran distribución. La queja más frecuente es que el kilo de producto se multiplcaba por cuatro o por cinco en destino, pero los beneficios no iban a parar en ningún caso a los productores en origen. Ese hecho fue denunciado en repetidas ocasiones por las organizaciones agrarias.

A partir de hoy se ponen en marcha las medidas arbitradas por la Ley que incluyen además la puesta en marcha de un Observatorio de la Cadena Alimentaria desde donde se estudiarán los mecanismos de formación de los precios para evitar los abusos
Desde el Ministerio de Agricultura se vigilarán las transacciones comerciales que se produzan en torno a los productos agrarios, debiendo mediar contratos que se regularán a través de la nueva ley y que controlarán todos los pasos del proceso de comercialización, desde la producción hasta la distribución. Con toda la información se tratará de evitar el abuso y se propondrán sanciones en el caso de que se detecten incumplimientos legales.