Los almerienses tenían depositados en sus bancos 14.380 millones de euros al cierre del primer semestre de 2025, según los últimos datos del Banco de España. Esta cifra incluye el dinero que particulares y empresas mantienen en cuentas corrientes y depósitos a plazo, excluyendo a las Administraciones Públicas.

Si esos más de 14 millones de euros se reparten entre los 777.156 habitantes que residen en toda la provincia, el resultado es algo más modesto: 18.503 € por persona; una cifra que sitúa a Almería entre las provincias con menor capacidad de ahorro per cápita de todo el país, muy por debajo de la media nacional, que ronda los 34.500 €.

Ahorro sin gran rentabilidad

Del total depositado, la gran mayoría (más de 12.600 millones) están en cuentas a la vista, es decir, en cuentas corrientes que permiten disponer del dinero en cualquier momento. Solo 1.700 millones están en depósitos a plazo, y nada en cuentas de ahorro. Esto muestra que los almerienses prefieren tener su dinero disponible en cualquier momento, aunque eso signifique renunciar a obtener una mayor rentabilidad.

Este patrón puede estar relacionado con los niveles de renta de la provincia, donde muchas familias priorizan tener acceso inmediato a su dinero antes que buscar productos financieros más rentables, pero menos accesibles.

En comparación con otras provincias andaluzas, Almería se sitúa en una posición intermedia en cuanto a volumen total de depósitos (14.380 millones de euros) y créditos (14.686 millones), pero su ahorro per cápita está por debajo de provincias como Córdoba (22.466 €) o Jaén (20.510 €), que con menos volumen total de depósitos, superan a Almería gracias a una menor población.

Más deuda que ahorro

A pesar de todo, los habitantes de la provincia tienen más deudas que ahorro bancario (sin tener en cuenta a las administraciones públicas, sino solo a particulares y empresas). El crédito de los sectores residentes en Almería asciende a 14.686 millones de euros, mientras que el dinero depositado en total en las cuentas bancarias asciende a 14.380 euros, lo que deja un saldo negativo de unos 300 euros. Es decir, de media, cada almeriense debe más de lo que tiene guardado en el banco, lo que refleja una de las situaciones financieras más ajustadas del país.