2184 días después de su último título en MotoGP, Marc Márquez (Ducati Lenovo Team) vuelve a conquistar el mundo. Su séptimo Campeonato del Mundo de MotoGP —noveno en el cómputo global— lo coloca en un selecto club de leyendas, pero lo que convierte este triunfo en un acontecimiento único no son solo los números, sino el camino recorrido hasta aquí.

Tras cuatro años de lesiones, operaciones y sufrimiento que casi lo apartan definitivamente de la competición, Márquez ha protagonizado una de las temporadas más dominantes y memorables de la historia del motociclismo. Con un total de 11 victorias dominicales, 14 podios y 12 triunfos en las carreras al sprint, el piloto de Cervera ha demostrado que no solo ha vuelto, sino que lo ha hecho con más fuerza que nunca. Su regularidad en los sábados, donde únicamente dejó escapar los plenos en Reino Unido, San Marino y Japón, cimentó el camino hacia la gloria.

Este título no es solo un campeonato más: es el mayor regreso que se recuerda en la historia del deporte, comparable únicamente con los grandes hitos de otras disciplinas. Márquez redefine de nuevo lo que significa ser un campeón y lanza un mensaje claro: su ambición y talento siguen intactos.

La carrera decisiva en Motegi

El Gran Premio de Japón fue el escenario perfecto para sellar la gesta. El Ducati Lenovo Team vivió una jornada histórica con la victoria de Francesco “Pecco” Bagnaia y la consagración del ’93’. Joan Mir (Honda) celebró su primer podio con Honda, completando un fin de semana inolvidable para el motociclismo español.

Como en la salida del sprint del sábado, Bagnaia defendió con firmeza la primera posición desde la ‘pole’, seguido muy de cerca por un combativo Pedro Acosta ( KTM ). Marc Márquez, consciente de lo que estaba en juego, se situó tercero, controlando cada movimiento con la calma de un veterano y la ambición de un debutante. Tras ellos, Fabio Quartararo (Yamaha ) mantenía el pulso en cuarta plaza, seguido de Joan Mir y Franco Morbidelli (Ducati). Álex Márquez, desde la séptima posición, también jugaba un papel clave en el desenlace del campeonato.

Al final, el título quedó en manos del de Cervera, que celebró con emoción el que ya es su séptimo cetro de MotoGP y noveno mundial, devolviendo a Ducati Lenovo Team la sonrisa más ancha y al motociclismo español una página más dorada de su historia.

Declaraciones de Marc Márquez en la rueda de prensa posterior a la carrera de Japón:  "Hemos trabajado muchísimo en este año, hemos dado un paso muy grande y no he sido capaz de cuadrar un buen resultado hasta ahora. Sabía que podía ser el fin de semana, porque desde el viernes me he encontrado bien y he tenido la oportunidad de luchar por algo que ha valido la pena.

Este podio conseguido hoy significa mucho esfuerzo, me hace recordar la apuesta tan arriesgada cuando vine a Honda en su peor momento de la historia".

"Me siento extraño. Estoy disfrutando, pero al mismo tiempo no. Me siento en paz conmigo mismo. Estos años he luchado contra muchas cosas, pero lo más difícil es haberlo hecho contra Marc. He tratado de seguir mi instinto, no tirar la toalla e intentarlo. Quiero disfrutar del momento, no quiero recordar lo que ha pasado".

"Es más que un título. Es el reto más complicado de mi carrera. Cuando está en la gloria cosechando victorias, cuando caes el golpe es mucho más grande. Vas al hoyo. Salir de ahí no es fácil. Muchas personas me han ayudado y me han otorgado la oportunidad y me han aconsejado que siga mi instinto. El futuro es el futuro, pero hemos podido cerrar el círculo en Japón".