Queda mucha tela por cortar antes de cubrir el objetivo del equipo rojiblanco, pero no cabe ninguna duda que en los últimos tiempos el conjunto almeriense ha experimentado una subida en todos los órdenes, que lleva a pensar que el ‘milagro’ de la salvación es posible.

De 32 puntos a 60
En sus sucesivas comparecencias ante los medios, el preparador argentino del Almería, Pipo Goro, insiste en recordar cómo está pesando al equipo el lastre que arrastraba de etapas anteriores. No le falta razón al míster rojiblanco, y se la dan los números, jueces inapelables y, sobre todo insobornables. En los 18 primeros partidos de Liga, los disputados por los indálicos antes de la llegada del actual entrenador, el equipo había sumado 14 puntos y era el farolillo rojo de la clasificación.

En esta primera etapa, con el paso sucesivo de tres técnicos por el banquillo del Mediterráneo, el Almería sumó 0.78 puntos por cada partido que jugó. Si hubiera mantenido la misma media durante los 42 duelos ligueros, llegaría al término de la competición liguera con 32 puntos, lo que le hubiera supuesto el descenso como colista, ya que a falta de ocho jornadas para la conclusión del campeonato, el Bilbao Athletic, que por el momento es el último, suma ya 28 puntos. Con el Pipo las cosas han cambiado radicalmente, ya que ha sumado 23 puntos en 16 encuentros. Eso le supone una media de 1.44 por encuentro disputado, y le llevaría alcanzar el final de la campaña con más de 60 puntos.

Entre los mejores
Esos 23 puntos conquistados en los 16 choques con Goro como director de orquesta colocan al Almería entre los mejores de la Liga Adelante en este periodo. Se llevan la palma el Leganés, primero, y Girona, ambos con 30 puntos acumulados; dos equipos a los que ha hecho frente la Unión en tono de igualdad. El Deportivo Alavés, segundo, sólo ha logrado un punto más que los rojiblancos y el Real Oviedo, hoy tercero, uno menos.

Mejora en seguridad
No está siendo demasiado fuerte en goles el Almería de Goro, ya que ha sido precisamente en el último encuentro ante la Ponferradina en el único que ha conseguido hacer 3 dianas. Aún así, ha marcado 15 tantos, con una media de 0.94 goles por partido disputado. En la etapa previa a la llegada del actual preparador, había hecho 18 goles en los mismos partidos. Es decir, se ha quedado a sólo un gol de igualar los capítulos realizadores en ambas etapas.

Pero donde las diferencias son abismales en la seguridad. El Almería ha pasado de recibir un gol y medio por cada uno de los 18 partidos que jugó en las etapas de Sergi, Rivera y Carrillo, a encajar únicamente 13 tantos en los matchs con Goro. Es decir, ha pasado de ver su puerta batida una vez y media en cada desafío a 0.8 goles por encuentro. Esa ha sido la clave de la resurrección rojiblanca en la categoría de plata.