También acabó 'quemado' con el árbitro. El lateral Dubarbier atendió a LA VOZ de Almería y a la Cadena SER al final del partido del equipo rojiblanco en el campo de Mendizorroza ante el líder Alavés, donde el colegiado Ruipérez perjudicó al Almería.

Expulsó a Quique con doble amarilla al interpretar que estaba perdiendo tiempo en la recta final del partido cuando Fatau se había lesionado y era él el jugador por el entrenador argentino para ser cambiado. Ruipérez aplicó el reglamento a su antojo y mostró la segunda cartulina al delantero del Almería.

El argentino Dubarbier estaba contento a medias con el punto porque se había empatado en el campo del mejor equipo de la Segunda División, pero triste porque se perdieron dos puntos de oro, que hubieran servido para que el Almería se hubiera acercado a la zona de 'vida' en la clasificación de plata del fútbol español.

La expulsión

Dubarbier interpretó, como todo el mundo menos el colegiado, que el árbitro se equivocó expulsando a Quique en Vitoria: "El cambio era Quique, pero luego Fatau pidió el cambio, pero el árbitro dijo que no y expulsa a Quique. No pasó nada más en la jugada en la que el colegiado expulsa a Quique por doble cartulina amarilla", comentó el jugador rojiblanco.

El defensa del Almería no entiende a los árbitros porque cada falta siempre va en contra del equipo rojiblanco y casi nunca a favor del equipo del míster argentino: "Así vamos y así estamos toda la temporada en Segunda División. Cuando tocamos un poquito a un rival parece que le han disparado desde la grada de Tribuna, pero ya está, por lo que hay que acostumbrarse a lo que hay esta temporada, agachar la cabeza y seguir peleando como lo estamos haciendo hasta ahora. Se luchó muy bien en el partido en Vitoria ante el Alavés: fuimos verticales y, además, se defendió muy bien en un campo muy complicado".

¡Vaya árbitro!

El argentino sigue hablando de la actuación del árbitro y dice: "Ha habido jugadas que eran rojas para los futbolistas del Alavés, pero no pasaba nada. El árbitro no veía nada, no podemos hacer nada. ¿Es de Albacete?, pues no tenía ni idea, pero sí es cierto que esas cosas hay que verlas porque pueden perjudicar".

El Almería, cuando estaba con once, antes de la expulsión de Quique estaba muy bien en el campo: "Estuvimos cómodos, eso fue lo que sentí. Tuvimos mala suerte cuandos nos quedamos con diez en el terreno de juego".

Dubarbier regresó enfadado a Almería, peo recuerda que "tenemos que tener esta continuidad de trabajo para ganar en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. No nos puede pasar lo que sucedió con el Lugo en nuestro campo".