En Oviedo ni ganando se curan las penas. En Oviedo se pondrá fin a un año con descenso a Segunda y bajada a los infiernos de la Segunda División B. Este Almería no se parece en nada al que nos vendieron al grito de ¡Volveremos!

Y lo peor de todo es que no se ha remediado el mal que le aqueja. Es como el que tiene una grave enfermedad y se toma una aspirina. No ha entrado el presidente en el vestuario y así le va al Almería.

Alfonso García debió firmar a un entrenador que conectara con la plantilla. Un técnico que le susurrara al oido a sus profesionales que muchos equipos no llegan a fin de mes. Un mister capaz de hacer grupo y evitar rencillas. No lo tenemos.

El gran error del Almería es un vestuario donde todos hablan de UNIÓN cuando todos sabemos que no existe. ya les pedía Sergi que se hablaran en los entrenamientos. Ya daba pistas al presidente de donde estaba el mal.

Sin Corona dentro y con Soriano solo ante el peligro se impone la ley del "y tu más" mientras Joan Carrillo vive en los mundos de YUPI sin cortar por lo sano.

El presidente no admitirá que se equivocó en el recambio de Sergi. Aguantará a Carrillo pero igual el próximo entrenador llega tarde y el equipo no sale adelante.

No hay vestuario. No se crean lo de la unión. Miren como Carrillo sigue en su mundo y los jugadores a su bola.

Hoy el Oviedo debería ser el Almería y el Almería el Oviedo.

Pero Alfonso los tiene como reyes a los futbolistas. Todos los lunes sale el sol. Largos contratos y un entrenador que mira hacia otro lado y no ve lo que todos notan.

Tanta salud lleve 2015 como descanso deja.

Que el señor vaya con él.

PD. No se pierdan a Carrillo en el Carrusel Deportivo que nos volverá a sorprender. Todos nos equivocamos. Él ve otro partido y así le va al Almería.