La reunión del domingo13 ha trascendido y el entrenador no se ha cortado un pelo al afirmar que en cualquier momento le pueden mandar a casa. Aprovechando su aparición en escena con motivo del partido de la Copa del Rey dejaba claro el entrenador catalán que todo tiene un límite y hasta la fecha no ha conseguido que el equipo sume de tres en tres y los nervios están llegando por igual a jugadores, dirigentes y cuerpo técnico que él mismo lidera.
Nadie le ha puesto fecha a su contrato y confiesa el entrenador que “en cualquier momento Bonillo puede cruzar esa puerta y mandarme a casa, y me voy, pero a día de hoy soy el entrenador del Almería y me veo capaz”.
Nadie habló de ultimátum ni se han marcado unos pasos ya que la Liga es la que manda y la tabla la que condena a un entrenador cuyos números están lejos de lo que pretendía el presidente del club.

Asturias decide

El destino puede ser cruel para el entrenador catalán si se produce una nueva derrota y el equipo ofrece su peor cara. El margen de error es cada vez más pequeño después de 17 jornadas con solo dos triunfos.
En un Sporting 1 Almería 0 terminaba el ciclo de Gonzalo Arconada en 2008 y ni tan siquiera se subía al autocar aparcado a las puertas del Molinón. Precisamente en Asturias estuvo Sergi con la plantilla actual preparando a un equipo con el que no pudo completar su obra.
Ahora es Carrillo el que se examina en Asturias y no le queda margen de error.

Mensaje claro

Alfonso García le habló a Carrillo a la cara y le pidió un último esfuerzo. Ya no basta con jugar bien o la manida mejoría de la que tanto habla el entrenador. El presidente quiere puntos y ver al equipo fuera del descenso, algo que no pasaría ni con una victoria sonada ante el tercero de la Liga.
Pase lo que pase en el Nuevo Tartiere el Almería terminará el 2015 en puestos de descenso con tres entrenadores en su banquillo y una plantilla de Primera División.