El presidente está triste. Alfonso y todos nosotros esperábamos mucho de esta plantilla y de Sergi Barjuan pero el experimento ha salido rana.

Sergi, con el que se puso de acuerdo en un minuto, parecía tener en sus manos un Ferrari y vamos en un Seat 600 por la autopista de la Liga Profesional.

¿Cómo estará el mercado? para que no haya encontrado el presidente un recambio para Sergi. Y lo peor es que el tiempo se le echa encima y no lo tiene claro del todo.

Es preferible a veces pagar una multa antes que firmar por firmar.

Le han ofrecido de todo y a cualquier precio pero sabe bien el presidente que todos tienen salida de caballo potro y parada de burro penco. No se quiere ni se puede equivocar el presidente.

La decisión la va a tomar él como dueño de la entidad y los aficionado suspirando para que acierte, conscientes de que no hay recambio para Alfonso García y si se marcha nos quedamos sin fútbol.

El equipo mejora lentamente pero deja en evidencia al entrenador que ya no está y a su trabajo realizado.

Mira que hay entrenadores en paro y no lo encuentra el Almería. ¡Quién te ha visto y quién te ve Alfonso! cuando cortabas una cabeza y ponías otra en el banquillo. ¡Qué tiempos aquellos!

Va por el buen camino el presidente del Almería para no caer en un Fabri, Duque o JIM que tanta salud tenga como descanso dejaron en el Almería.

Nunca es tarde si logra dar en la diana.

Yo también estoy hecho un lío.

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