El Almería acaba de una tacada con el maleficio como local consiguiendo un brillante triunfo ante el Granada en el mejor partido de la temporada de los almerienses.
Comenzó el duelo con dos sustos consecutivos sobre la meta local en jugadas a balón parado, entre ambas acciones granadinas un disparo de Espinosa que roza el palo.
Poco a poco el Almería va tomando el mando del partido, bien posicionado, solidario y anticipándose a las acciones del rival, el cuadro local desactiva el ataque visitante y se acerca con peligro al área visitante, aunque sin culminar sus acciones de ataque.
Desactivadas las delanteras hay que esperar hasta el minuto cuando otra vez Espinosa pone en apuros a Roberto desde la frontal.
Conforme avanza el crono el Granada tiene más problemas para detener las acciones ofensivas de los locales, pero el Granada se defiende bien, con acertadas y precisas basculaciones y poco a poco el primero de los dos asaltos del combate se acercaba su final.
A falta de un minuto para llegar al descanso Wellington realiza una gran jugada personal, supera cuantos defensores le salen al paso y lanza un potente disparo que milagrosamente salva Roberto con la pierna. A la salida del lanzamiento de esquina, se produce un rechace de la defensa granadina, recoge Espinosa en la frontal y filtra un pase sobre la correcta posición de Trujillo para que este, un poco escorado, ceda al centro por donde llega como un obús Thomas para enviar el esférico a la red ante el delirio de la grada.

El Almería se desmelena Como no podía ser de otra forma el Granada da la sensación, nada más comenzar el segundo asalto, que busca la reacción. Rubén aporta su granito de arena al triunfo rojiblanco salvando un buen remate de Rubén Ibañez.
Abel hace dos cambios netamente ofensivos dando entrada a Córdoba y Frían Rico, pero pronto los locales se encargan de poner las cosas en su sitio.
Antes de que se cumpla el primer cuarto los locales cimentan firmemente su triunfo. Duraréis recoge un rechace de la defensa y pone un balón de cine a Espinosa que entra como una exhalación al espacio, supera a cuantos defensores le salen al paso y bate por bajo a roberto en su media salida.
 A falta de tres minutos para la conclusión Thomas pone boca abajo el Mediterráneo con el segundo de su cuenta que sentenciaba el encuentro.