JIM se juega tanto como el Almería
Volver a bajar a un equipo a Segunda División sería un borrón en su hoja de servicios

Juan Ignacio Martínez, JIM, en el banquillo del Real Valladolid.
Este domingo en Cornellá-El Prat empieza la cuenta atrás para el Almería y para su entrenador, Juan Ignacio Martínez, JIM. Para el club rojiblanco el reto está claro: mantenerse en la élite y garantizar más años de vida en la Liga Profesional y, para su entrenador, algo tan importante o más como evitar volver a bajar a un equipo.
La hoja de servicios de Juan Ignacio es intachable en su totalidad y solo contempla un descenso a Segunda División con el Valladolid: por accidente. Una derrota 4 a 3 con el Real Betis le costó la categoría a los de Pucela y Juan Ignacio pintó de rojo su libreta por vez primera en la élite.
Cuando firmó con el Almería sabía bien donde se metía y el riesgo que entrañaba coger las riendas de un club del mismo perfil que el anterior y con serio riesgo de bajar. Solo en el Levante ha vivido tranquilo en la Liga de las Estrellas y todo ganado a pulso.
Estamos ante una segunda vuelta cargada de alicientes para JIM y para su Almería. Tiene que hacer buenos los números malos de Francisco y llegar a los 40 puntos con una plantilla que solo hizo 16 en la mitad de la Liga. Tiene faena JIM y mucho riesgo en lo personal pero le veo valiente y entero ante el reto.
Juan Ignacio tiene en sus manos la permanencia del Almería y JIM el futuro en sus manos. Salvar al equipo le seguirá dando trabajo en Primera pero si lo baja se quedará en paro y con dos equipos pintados de rojo.
Me consta que bajar al Valladolid fue un accidente pero de esto nadie se acordará cuando entre en la hoja de servicios de JIM y vea que bajó a Segunda con un equipo que a lo largo de la temporada no parecía inferior a los demás ni tan malo como para perder la categoría.
Que JIM nos ayude y se ayude que está la vida mala y necesitamos al equipo de la provincia en Primera División.