Salgo poco a la calle pero, cuando me doy una vuelta y me paro a hablar del Almería, siempre me sale el nombre de Corona para lo bueno y para lo malo. Me explico.

Para lo bueno porque es el jugador que tiene más talento. Es el jugador con mejor pase de gol. Es el que más salida da al equipo y el que pone la pelota en el área rival en tiempo récord.

Para lo malo es que cuando baja su rendimiento en la segunda mitad el equipo lo acusa. El equipo lo busca y el entrenador no tiene a otro en el banquillo que se le parezca.

Llevo años hablando con mis colegas futbolísticos de esta carencia que ha tenido el Almería. Desde el año 2011 vengo pidiendo otro Corona. Ya se que solo hay uno pero en un mercado donde todo se compra se debe buscar talento. El nuevo Corona tiene que crecer al lado del actual.

Corona, ha dado tanto al Almería que nadie podrá ocupar su lugar. Siempre termina jugando y siempre aportando. Hemos visto fichar al presidente jugadores para la medular de mil características pero nunca un Corona. Otro Corona. Uno de esos jugadores a los que se le echa en falta cuando el equipo está sin timonel.

No lo va a encontrar con facilidad y me consta que la secretaría técnica estará manos a la obra, pero estamos pagando no tener otro Corona o no haberlo fabricado en la cantera.

He oido tantas cosas sobre la derrota en Mestalla a los entendidos y cuando este viernes me paren en el barrio de Los Ángeles volveremos a hablar de Corona y les diré que en Valencia con el Corona de la primera parte, en la segunda jamás el equipo se hubiese metido atrás.

Corona tiene que jugar siempre porque no tiene nada parecido en la plantilla. Al menos para mí.

Dios quiera que nos dure muchos años.