No estamos preparados par amuchas cargas de polémica en esta ciudad con los jugadores del primer equipo como protagonistas pero ahora con Thievy debemos acostumbrarnos a los que puede suceder.

El jugador se presentó de forma elegante con el Almería dejando claro que respeta a su club, el Espanyol, pero unas horas después su pareja ponía fino al club perico y a todo Cornellá.

Aquí se montó un pollo porque Suso se quedó dormido tras su cumpleaños y poco más la pasada temporada, y las otras solo meros conatos de incidentes sin trascendencia.

Lo de la mujer de Thievy puede ser el inicio de una temporada cargada de declaraciones o por contra el inicio de un punto y final. Ahora llega el tiempo del Almería y con maestría los sabios del vestuario le van a ayudar a ser como todos: normal.

Dice el fichaje bomba del Almería que siendo feliz rendirá al máximo nivel y la felicidad empieza por uno y su entorno. Olvidar el pasado y saber que aún pertenece al Espanyol ayudará por igual a Thievy y al Almería.

Llega la hora de la psicología en el vestuario y de ello va sobrado Francisco para que el jugador y si entorno hablen del Almería en presente y futuro porque el agua pasada no mueve el molino.

Sabe Thievy que somos en Almería como en Las Palmas y encontrará paz y tranquilidad: pero empezando por él y su entorno.