Francisco, exhausto después del partido, subía a la sala de prensa con una media sonrisa, ya que el cansancio le permitía más. Ha sido una temporada llena de altibajos, de situaciones comprometidas, y también de alegrías, como la de la permanencia. El preparador rojiblanco comentaba que la clave del éxito rojiblanco ha sido el creer en sus posibilidades y nunca darse por vencido: “Éramos conscientes de la dificultades. Hemos sido siempre realistas, desde el primer partido ante el Villarreal hasta que ganamos en Granada, que teníamos que competir hasta el final”.

Permanencia Para Francisco, el creer ha sido otra de las bases para subsistir en una categoría donde había muchos equipos superiores: “Casi todas las plantillas eran superiores a nosotros en calidad, pero ser humildes nos ha dado el premio que el equipo merece”. Preguntado sobre qué sentía sobre la salvación:  “Te acuerdas del trabajo, de los malos momentos, quieres estar con la afición, que ha estado hasta el final, valorar el trabajo, que ha sido muchísimo. Es una tremenda alegría por volver a estar el año que viene en Primera”.
Sobre su futuro en el banquillo rojiblanco, no quiso dar detalles: “Me apetece celebrar, luego ya se verá lo que pasa. La decisión la tiene que tomar el club”.