El Estadio registró una muy buena entrada en una noche muy desapacible de viento y frío, con más de once mil personas en los asientos del Mediterráneo. Pero este partido merecía más. El Almería necesitaba ganar y había opciones de victoria a pesar de que rendía visita el líder porque los rojiblancos venían de vencer en los dos últimos encuentros celebrados ante su público y no habían encajado en los tres anteriores en casa. Lo normal es que el lleno hubiera sido absoluto. No fue así en primer lugar por la competencia de la televisión. Se pueden ver en casa los cuatro encuentros del Almería al mes y todos los partidos de los demás equipos por sólo 20 euros. Pero además el precio de las localidades no anima. No hay entradas en fondo y la de preferencia vale 40 euros, cuando a los abonados le sale a 15 euros partido, y la de tribuna 50. Con precios más asequibles y de acuerdo con todas las coordenadas económicas actuales, estoy convencido que se hubiera colocado el cártel de no hay billetes, el que se merecía ese gran encuentro. Desde luego salieron ganando los que fueron porque tuvieron la ocasión de vivir una noche intensa de fútbol y de disfrutar al máximo con la victoria de su equipo. Protagonismo especial para Aranzubía. En el fútbol no se debe cantar victoria hasta el final porque suele dar muchas vueltas y deparar sorpresas. En la Liga del descenso del Almería a 2ª escribió un capítulo destacado de su biografía Aranzubía porque en el último minuto hizo el gol del empate de su equipo, entonces el Deportivo, un tanto que dio la vuelta al mundo e hizo mucho daño al equipo almeriense que perdió dos puntos de oro.La lesión de Courtois hizo que Aranzubía volviera al Mediterráneo, el escenario de sus éxitos, que en la noche del pasado sábado lo fue de sus fracasos. Pudo hacer algo más en el 1-0 y regaló el 2-0. Del cielo al infierno en el mismo escenario. Finalizo destacando que la prensa madridista, que paso de puntillas sobre las vejaciones que sufrió Diego Costa por parte de Ramos, Pepe y Arbeloa en la Copa, ha querido compensar a los seguidores colchoneros colocando a  Teixeira en la picota, como principal culpable de la derrota del Atco. con una información sesgada de lo acontecido en el Mediterráneo. Da pena leerlos.