El Valladolid salió con la intención de dominar y crear peligro a los donostiarras, que se dejaban dominar a la espera de una salida contundente. Y les salió redondo porque pese a ceder varias ocasiones como la de Larsson, que remató muy bien de cabeza exigiendo una parada sensacional de Claudio Bravo, o el disparo de falta ejecutado por Ebert que, de nuevo, el portero chileno dela Realdespejó, aprovechó su primer acercamiento con peligro para marcar en una jugada que inició Griezmann y finalizó el mismo francés tras una pared con Carlos Vela.
El partido viró y se puso como los donostiarras querían, donde se sentían cómodos y dueños del partido, esperando al Valladolid y saliendo con fuerza en busca del segundo tanto. Griezmann lo pudo conseguir en un par de ocasiones, pero no acertó, como tampoco lo hicieron Guerra o Larsson en varias oportunidades para empatar la contienda en dos de las pocas veces que el Valladolid sacó ideas para superar la defensa realista liderada por Mikel González.
Tras el descanso, el Valladolid buscó el empate por mediación de Guerra, pero lo que llegó fue el segundo gol de Griezmann, que la temporada pasada también marcó un par en Zorrilla. El encuentro pareció sentenciado ya que estaba más cerca el 0-3 con oportunidades para el jugador francés, Agirretxe o Carlos Vela, que un gol de los pucelanos que les acercara en el marcador, pero los de Arrasate no cerraron el partido y les pudo costar carísimo. Perdieron dos puntos, pero pudieron ser tres. Porque el Valladolid se ha apuntado a las remontadas, como pasó contra el Sevilla.
Aquel día Manucho revolucionó el encuentro. Hoy fue Daniel Larsson quien sacó toda su calidad para meter al equipo en el partido. Primero al rematar de cabeza un centro de Ebert de manera inapelable y tres minutos más tarde para dar un taconazo maravilloso que habilitó a Guerra para empatar.La Real, como le pasó al Sevilla, se durmió tres minutos y perdió su ventaja. Y pudo ser peor para los donostiarras porque en el minuto 90, Ebert se internó en el área y su disparo pegó en el brazo de Mikel González.
El alemán, el héroe de las últimas jornadas, el de los golazos, lanzó a la derecha de Bravo, pero el chileno hizo una parada antológica que sirvió a los suyos para, al menos, salvar un punto de los tres que ya saboreaban. Al final, el Valladolid se quedó con el bajón de haber tocado con los dedos una remontada heroica ante un equipo Champions yla Realno estará más contenta porque pese a salvar el empate en el último minuto tuvo el partido ganado y desperdició la ventaja de 0-2.