Fue una de las novedades en el entrenamiento del primer equipo. Míchel Zabaco, debido a la lesión de Marcelo Silva, se ejercitó con la primera plantilla, situación que no es nueva para el burgalés, ya que este verano inició la pretemporada con Francisco. Al llegar a zona mixta habló de la mala suerte que acompaña al Almería B en los encuentros de Liga. Si bien en Copa Federación superaron al Villacarrillo, se suelen atascar en la competición más importante: “Comenzamos bien los partidos y disponemos de ocasiones, pero no las materializamos y luego quizá los partidos se nos hacen demasiado largos. Los resultados son engañosos, y los queremos cambiar ya en Cartagena”.

El rival Solo tres puntos separan en la clasificación a Almería B y Cartagena. El domingo a las 18:00 horas, el conjunto de Luis García Tevenet intentará resarcirse contra un filial que plantará cara. “El Cartagena siempre es competitivo. Detrás tiene una masa social enorme y hace grandes plantillas. El año pasado también comenzaron con dudas, pero se metieron en Play Off”, apuntaba Míchel.

Jonathan Parece que el burkinés se ha centrado plenamente en el filial y lleva dos choques consecutivos en el once de Juan Carlos Cintas. Como compañero de vestuario, Míchel le ve con los cinco sentidos puestos en el fútbol: “Jonathan nos puede ayudar mucho. Es un futbolista de mucha calidad y potencia. En cuanto a su aspecto mental, le veo integrado en el grupo y sin problemas”.

Objetivo Si el defensa burgalés se quedó en la disciplina rojiblanca es porque cree que está capacitado para dar el salto a Primera. Ahora le toca el filial: “Soy jugador del B y trato de hacerlo bien todos los partidos para echar una mano a la primera plantilla en lo que necesite”.

Irregular El líder solo ha perdido un partido en Liga, y fue ante los rojiblancos, mientras que el colista solo sumó frente a los de Cintas: “Es la gracia del fútbol. La Balompédica Linense solo perdió con nosotros y el Córdoba B lleva un punto, y lo sumó aquí. Eso demuestra que podemos ganar a cualquiera”, comentaba un Míchel que confía mucho en los dos Almerías.