Brasileños venden las entradas de la final
El precio en la reventa va por los 3.700 euros y el control es máximo en todo Brasil

Compra venta de estradas a las puertas de una gran final.e;clip
El Mundial de Brasil se ha quedado con el peor escenario posible para los aficionados brasileños, que verán como la gran final de Maracaná la disputarán su verdugo, Alemania, y su eterno rival, Argentina. La decepción en Brasil es tal que son muchos los aficionados brasileños que están poniendo en venta sus entradas para la final, tickets que eran un tesoro hace sólo cinco días y de los que ahora se quieren deshacer como sea.
Su verdugo y su rival
Lo avisaron desde la propia concentración de Brasil al inicio del Mundial. Lo peor para este país es que Argentina ganara el Mundial en Maracaná. Pues ese escenario se encuentra a 90 minutos y son pocos los brasileños que tienen ganas de ir al campo por si a Messi y compañía les da por ganar a Alemania, "una misión imposible", dice Robben, pero una factible, en todo caso.
Marcha albiceleste
Se prevé que más de 20.000 argentinos pueden estar el próximo domingo en las gradas de Maracaná animando a la albiceleste, un número de hinchas muy superior al que tendrá Alemania, de donde solo se esperan unos 5.000.
Los argentinos, sin embargo, ya han tomado Río de Janeiro y se encuentran acampados en pleno centro de la ciudad. Son muchos los aficionados que han viajado hasta Brasil en sus coches particulares y en caravanas, y que han acampado en parkings ubicados junto al sambódromo para ahorrarse el dinero del alojamiento. Encontrar un hotel asequible en Río de Janeiro estos días es una misión imposible y muchos argentinos han optado por la fórmula más barata, aunque también más incómoda.
La reventa a 3.700
Antes del Mundial la FIFA manda un formulario a las federaciones mediante el que recibe el número exacto de peticiones que cada una quiere para los partidos en los que juega. Hay un límite según aforo e interés del choque. Para la final de Maracaná el máximo ronda las 5.000 entradas por finalista. La AFA encargó todas las posibles sabiendo que una hipotética final arrastraría a mucha afición, pero con ese volumen no satisface ni de lejos las necesidades de su hinchada. Además, la mayoría son para compromisos y las pocas que se venden son a través de contactos. Imposible acceder a ellas.
La otra manera de conseguir las más de 50.000 localidades restantes era a través de la FIFA. En febrero se pusieron a la venta en la página web con un precio que iba entre 320 y 720 euros. En sólo unas horas se agotaron por completo, pese a su elevado precio. La mayoría de los compradores, alrededor de un 60%, fueron brasileños que esperaban ver a su país en la histórica final de Maracaná. No queda ni una sola entrada a la venta, por lo tanto.
La única manera de conseguir un ticket a pocas horas del encuentro es a través de la reventa, sobre todo la de brasileños frustrados por no poder ver a su equipo. La FIFA está persiguiendo más que nunca esta actividad que se considera delictiva en Brasil. Las entradas rondan los 3.700 euros