Ocho estrellas se juntan en el Mineirao. Se miden dos equipos cargados de leyenda, dos selecciones que explican la grandeza de un evento que paraliza al mundo cada edición con más fuerza desde 1930. Entre las dos camisetas suman ocho estrellas, algo que solo se puede superar en un Brasil-Italia (nueve).

Cuerpo a cuerpo

Brasil y Alemania protagonizarán este martes una final anticipada en la primera semifinal del Mundial 2014, en un partido al que la Canarinha llega inmersa en un mar de dudas tras la lesión de su estrella Neymar y la sanción de Thiago Silva, mientras que su rival apela a su fiabilidad como equipo para batir a la anfitriona. En busca de su segunda final de una Copa del Mundo como anfitriona, la selección verdeamarelha deberá reinventarse en el penúltimo escalón de su camino hacia su sexto título, ya que Neymar, el futbolista más desequilibrante y con más calidad del equipo y que además suma cuatro goles en este campeonato, no podrá participar.
La preocupación de los aficionados brasileños es más grande aún teniendo en cuenta que el capitán del equipo, el defensa Thiago Silva, tampoco podrá jugar ante la escuadra germana, ya que la tarjeta amarilla que le mostró el español Velasco Carballo ante los cafeteros le deja fuera de combate en estas semifinales. No obstante, la Federación brasileña recurrió la amonestación, aunque las esperanzas de que el recurso prospere son escasas.
Löw no tiene apenas dudas sobre el once que pondrá en liza en esta semifinal, ya que el funcionamiento de la máquina  alemana ha sido bueno y fiable en lo que va de campeonato, tanto en la zaga, con Boateng y Hummels de centrales; en el centro del campo, con Kroos llevando la manija; y en el ataque, con un Müller inspirado de cara a puerta, como demuestran sus cuatro goles anotados.

Jugaría infiltrado

Neymar ha comenzado a consultar a médicos especialistas en columna vertebral la posibilidad de ser infiltrado y poder jugar la final del Mundial. A Neymar le visitaron en su casa de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, Mauricio Zenaide, médico del Santos; Rafael Martini, fisioterapeuta del club, y Nicola Cameiro, especialista en columna vertebral, que le habrían ofrecido la posibilidad de practicarle infiltraciones de analgésicos para que pudiese jugar la final. Lo quiere intentar todo.

Premio arbitral

El colegiado mexicano Marco Rodríguez será el encargado de arbitrar la primera semifinal del Mundial 2014. El americano, de 40 años, arbitró dos partidos en la Fase de Grupos: el Bélgica-Argelia y el Italia-Uruguay.