La Feria llegó a Tarragona. El Almería estrena la temporada con una victoria trabajada, con ADN rojiblanco, el del sufrimiento, con un solitario gol de Pablo Caballero. Aventurarse a decir que será una Liga tranquila es precipitado, pero se está sembrando para recoger después. Cuatro caras nuevas en la alineación: René, Alcaraz, Mandi y Caballero, y curiosamente todos protagonistas, sin desmerecer al resto del grupo. El Nástic se vio superado por la banda de Fidel y Nano, pero la derecha quedó desierta, donde apenas aparecieron Marco Motta y Gaspar Panadero en acción de ataque.

A Pozo hay que pedirle más, exigirle quizá por encima de sus compañeros, porque tiene esa pizca de magia que desequilibra los partidos. Poco antes de la media hora, y después de varios acercamientos al área de Dimitrievski, Fidel jugó para Pozo, y éste se inventó una asistencia perfecta para que Caballero colocara la pelota en la red. Primer gol de la campaña con bella factura, al estilo que más le gusta al malagueño. Se hizo justicia y quien más buscó adelantarse lo logró. Y después, a sufrir.

Hubo momentos de buen fútbol,de un Almería casi desconocido fuera de casa en los últimos tiempos, atacando con efectivos y generando ocasiones claras, como las de Caballero, Fidel e Hicham. En todas ellas resultó ganador el meta local. Con el paso de los minutos el Nástic se iba arriba con juego directo, buscando a Emana y Barreiro para solucionar una mala tarde. Entre un René Román sensacional y seguro en portería, y el lanzamiento al poste de Maikel Mesa en el descuento, propiciaron que los tres puntos fuesen de color rojiblanco, otorgando la meyor felicidad para un aficionado que después de ver a su equipo se daba una vuelta por el Recinto Ferial. Los jugadores dedicaron el mejor regalo para los suyos.

Almería está de Fiestas y en el ámbito deportivo no se puede disparar la euforia. De golpe se empieza con un triunfo a domicilio y en un campo difícil, con gol de Pablo Caballero, un fichaje que quiere olvidar su mal año de lesiones. Alcaraz dio muestras de que Segunda se le quedará pequeña en breve y Gaspar aún le tiene que tomar el pulso a la categoría. El Almería sigue en construcción, pero lo mejor es seguir colocando ladrillos con tres puntos en la clasificación.
Dicen que la clave de un buen año es iniciar la Liga con el pie derecho, y el Almería dio el primer paso. Caballero culminó el enorme trabajo colectivo en gol. La Feria se pintó de rojiblanco.