Uno no se imagina como sería el Almería del jeque o de capital americano como el Mallorca. Y menos un club a modo del Valencia con tanto lío y con presidente de Singapur: Peter Lim.

El día que se vaya Alfonso García lo vamos a echar de menos como en Granada ya se acuerdan de Quique Pina. Hay presidentes que marcan época y el recambio de Alfonso García no lo va a tener fácil.

Vino de Águilas Alfonso para cambiar el fútbol de Almería y ofrecernos la mejor etapa en Primera de todos los tiempos y dos ascensos inolvidables sacando a toda la provincia a la calle.

Alfonso García ha cometido errores, como todos, pero le ha dado a Almería una tranquilidad que no tiene precio a nivel de afición y de institución.

Las instituciones han confiado en su labor y se han implicado, y los aficionados, siempre han estado tranquilos porque Alfonso García nos daría buen fútbol.

Vale que no haya puesto ni una piedra de la Ciudad Deportiva y que lleve tres años con el nudo en la garganta, pero cuando se marche creo que nos la jugamos a los chinos. Tanto por el origen de los que vengan como por el juego en sí.

No me apaño a ver un chino en el palco con traductor para el alcalde y Martín Doblado. Capital extranjero y jugadores llegados de Asia para crecer al calor de Almería.

Dice el presidente que tiene una bomba y que “no le voy a dar el club a cualquiera” pero los chinos donde ponen el ojo... y no estamos exentos de que pueda pasar.

Con Alfonso sabemos como caza la perra y le entendemos cuando habla. El que venga, primero habrá que entenderlo y luego pasarlo por todos los FILTROS que tuvo que superar Alfonso García.

Creo que Alfonso va a delegar en su heredero y éste no podrá ceder al empuje del capital chino que se acerca y quiere comprar un club en Andalucía.

El Málaga tiene un jeque, el Granada a un chino, y el Almería todavía a Alfonso García.

Nos la jugamos a los chinos.