Este Almería es feliz. El equipo rojiblanco entrenó el lunes por la tarde en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde se pudo comprobar el gran ambiente gracias a la victoria lograda el domingo en Lugo y al trabajo que viene haciendo Fran Fernández con sus ayudantes.

Los rojiblancos, que regresaban a primera hora de la tarde de Lugo, tuvieron sesión vespertina en el Estadio bajo las directrices de Fran Fernández. No estuvieron todos ya que Borja, con permiso del club, se quedó en su tierra, Galicia, por motivos personales; Marco Motta se sometió a unas pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión que sufrió en el Anxo Carro, y otros jugadores con molestias, sin importancia, no se ejercitaron con el grupo. Fue el caso de Ximo Navarro, Nano, Fidel y Javi Álamo. Éste, por cierto, tuvo que recibir tres puntos de suturo en el tobillo como consecuencia del pisotón que sufrió durante la confrontación ante el Lugo.

Además, Karim Yoda se marchó a Getafe para ponerse en manos de los servicios médicos de su club de procedencia, y Jonathan continua con el período de recuperación de la grave lesión que sufrió en el Copa África.

Por el contrario, Fran Fernández contó con la presencia de tres juveniles, los porteros Albert Batalla y Luis, y el central Jordi Mola.