La Supercopa se queda en Teruel. La final no pasará a la historia como un encuentro de un voleibol excelso, sino en el que los dos equipos cometieron muchos errores. Unicaja Almería comenzó muy mal, con dos sets en contra, y cuando parecía tener encarrilado un nuevo título para sus vitrinas, dejó entrar en el duelo a su rival y lo acabó pagando caro. En la quinta y definitiva manga, la ventaja era de 1-6 para los ahorradores, que incluso tuvieron bola de partido con el 13-14. Primera derrota de la temporada en un partido trascendental en Los Planos.

Muy mal
El primer set quedó resuelto en un abrir y cerrar de ojos. Un desconocido Unicaja se veía superado en todos los aspectos por el conjunto naranja, mucho más metido y acertado en las acciones de bloqueo y ataque. Con un Thomas Ereu asumiendo riesgos y un Jaroslav Lech motivadísimo, Teruel se fue distanciando en el marcador, llegando al primer tiempo técnico con 12-7. Lejos de recortar diferencias, Unicaja no pudo reaccionar y terminó la manga con solo quince puntos. Piero Molducci hizo cambios y dio minutos a Ferrera y Parres (25-15).

Arriba
Teruel No bajó el ritmo Teruel y la diferencia de intensidad siguió marcando la tónica de la final. Diferencias de hasta cinco puntos para los de Rivera que desesperaban al técnico italiano de Unicaja. Eso sí, los ahorradores intentaron reaccionar en la recta final de la manga y recortaron del 21-16 al 23-22, pero llegaron tarde y Teruel se adjudicó el set por 25-23 y tenía la Supercopa muy cerca.

Reacción
Mejoró el nivel de recepción en Unicaja y le permitió llevarse la tercera manga por un ajustado 23-25. El vigente campeón de los tres títulos nacionales no quería dejar escapar tan rápido la Supercopa y metía el miedo al conjunto local.

Al tie break
El orgullo de campeón, la raza del mejor club de la historia llevó el partido a la quinta y definitiva manga. Aún sin desplegar su mejor voleibol, los de Piero contragolpearon a Teruel desconectándoles de cualquier posibilidad de cerrar la final el cuarto set (20-25).

En el quinto, Unicaja marcó un parcial contundente de salida (1-6), que obligaba a Rivera a pedir tiempo muerto buscando una reacción imposible. De forma sorprendente, Unicaja se fue desconectando permitiendo a Teruel igualar a ocho. Los de Molducci tuvieron punto de final con el 14-13 y no arriesgaron con el saque. Con 14 iguales, Lech fabricó un punto directo y Radunovic cerró con otro ace (17-15). La Supercopa se quedó en Teruel.