Junta de Andalucía

“Si algo ha quedado claro en esta crisis, es el papel estratégico de nuestra agricultura”

¿Cree que Andalucía tardará mucho en recuperar los niveles de producción y empleo anteriores a la crisis del Covid-19?
Andalucía es una tierra de emprendimiento y un enorme talento. Lo hemos demostrado a lo largo de nuestra historia. Almería también ha dado buena muestra de ello durante el Estado de Alarma, sin detener su producción, llenando las despensas de todos los andaluces y manteniendo los puestos de trabajo. Estoy convencido de que esta crisis la vamos a superar y el Gobierno andaluz está poniendo en marcha medidas para hacerlo lo antes posible. En relación con el campo, hemos puesto en manos del sector cerca de 200 millones de euros para inyectar liquidez.

El sector hortofrutícola almeriense ha mantenido sus ritmos de producción o exportaciones, e incluso lo ha incrementado. ¿Es un modelo con mayor capacidad que otros agrarios para resistir en tiempos de crisis?
Con los datos que conocemos hasta el 30 de marzo, las exportaciones agrarias de Andalucía han subido un 2,3% sobre el mismo periodo del año pasado, llegando a 3.423 millones de euros. Almería encabeza este ránking con 1.231 millones de euros, lo que supone un aumento del 6%. Esto es una clara muestra de que el modelo de Almería es un modelo competitivo, capaz de producir alimentos sanos y a precios asequibles y adecuados. Productos cultivados de manera sostenible que pueden competir en los mercados internacionales.

¿Cuál cree que ha sido el ejemplo de Almería para el mundo al no haber dejado de producir ni un día durante la pandemia?
Almería, cuando comenzó esta situación excepcional, se encontraba finalizando la campaña de invierno y comenzando la de primavera, un momento importante de transición entre ambos periodos. Los agricultores almerienses continuaron sacando los cultivos hacia adelante intentando mantener, en todo lo posible, la normalidad y asegurando así el abastecimiento no solo a España, sino también a toda Europa.

¿Cuáles son los mayores retos que han de afrontar los agricultores y las empresas del sector de cara al mercado que viene (post Covid)?
Si algo ha quedado claro tras esta crisis es el papel fundamental y estratégico que desempeñan los agricultores. Es cierto que aún existen numerosos retos y quizá uno de los más importantes sea continuar avanzando en la aplicación de las nuevas tecnologías de digitalización y telemática. Cada paso que demos en la implantación de nuevas tecnologías en el campo son tres pasos adelante en competitividad y seis en sostenibilidad. Otros dos retos de gran relevancia son, por un lado, promocionar nuestros productos en base a sus cualidades saludables y nutritivas; y por otro lado, conquistar nuevos mercados y salvar barreras “políticas” como el veto ruso o los aranceles impuestos por Estados Unidos.

Siendo el agua uno de los problemas atávicos de Almería, ¿cree llegado el momento de apostar por un aumento de productividad por hectárea, más que en la implantación de nuevos regadíos?
Aún nos queda por avanzar en este ámbito, pero con la implantación de las nuevas tecnologías en el campo combinadas, quizás, con nuevas variedades de cultivos, podremos conseguir la reducción del uso de agua. Y esto también es sostenibilidad.

¿Puede suponer esa mejora de la imagen un renovado interés de los jóvenes por dedicarse a la agricultura como sector con futuro?
Claro, la sociedad ha reconocido claramente el papel y el comportamiento de los agricultores, que han seguido trabajando con normalidad para garantizar que no falte el suministro de alimentos. Además, en numerosos pueblos, estos mismos agricultores, en su tiempo libre, han puesto a disposición su maquinaria y equipos para ayudar en las tareas de desinfección. Personalmente, me gustaría aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todo el sector, una vez más, por su trabajo y disposición durante esta crisis.

¿Entiende que el Gobierno central está atendiendo las demandas de los productores y empresas en este sentido, que está defendiendo adecuadamente las peticiones del sector hortofrutícola?
Observamos luces y sombras. Nuestra consejera Carmen Crespo ha mantenido más de setenta encuentros con los representantes del sector agrario durante la pandemia. Fruto de esa interlocución permanente hemos sido capaces de dar respuestas a muchas situaciones que demandaban nuestros agricultores, pero también nos ha permitido erigirnos en portavoces ante el Gobierno y la UE, unas veces con éxito y otras sin respuesta.

La sociedad ha reconocido el papel y el comportamiento de los agricultores, que han seguido trabajando para garantizar que no falten alimentos"

¿Qué grado de prioridad establece usted a las medidas encaminadas a esa revolución ‘verde’ que defiende la consejera Crespo?
Desde un primer momento entendimos que las políticas agrarias y medioambientales debían estar unidas. Basta con recordar que el 10% del PIB y el 11% del empleo de la comunidad dependen del medio rural y su industria. Un medioambiente sobreprotegido puede ser un medioambiente abandonado. Nosotros buscamos un justo equilibrio y de este propósito nace el concepto Revolución Verde.

La semana pasada, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente se constituyó la Comisión Interdepartamental por el Cambio Climático, un nuevo paso en esta ‘Revolución Verde’ que marcará todas las decisiones de cada una de las consejerías.

¿Debería considerarse la agricultura un sector estratégico y, en consecuencia, abordarla como un asunto de estado?
La agricultura es un sector estratégico para Andalucía y también para España. En la Junta de Andalucía, y entiendo que de igual forma el Gobierno central, somos conscientes de la importancia de este sector y no existe confrontación al respecto. Nosotros defendemos los intereses de Andalucía y respondemos cuando se intenta deteriorar la imagen de un colectivo en su conjunto por supuestas aisladas prácticas irregulares. En ese intento por criminalizar al agricultor andaluz o acusarlo de ejercer prácticas esclavistas siempre nos va a tener en contra. Afortunadamente, hasta el ministro Luis Planas ha admitido la desafortunada instrucción emitida por parte del Ministerio de Trabajo.

El cambio climático es probablemente la mayor amenaza global a la que nos enfrentamos. ¿Es para usted una prioridad en las políticas de temas esenciales como agua, gestión del territorio o cambio del modelo energético?
Cuando hablamos de Revolución Verde en Andalucía estamos haciendo referencia a una política integral. Estamos siendo pioneros en el desarrollo de la Ley de Cambio Climático. Pronto llevaremos al Consejo de Gobierno el Plan Integral de Residuos que permitirá ahondar en la economía circular, que hemos considerado una prioridad. Dentro de esta estrategia hemos puesto en marcha un Plan de Reactivación Económica a través de las infraestructuras hidráulicas, que contempla un gran paquete de licitaciones a lo largo de 2020. Pondremos en carga hasta 357 contratos de infraestructuras hidráulicas, por un importe de más de 575 millones de euros. Además, hemos dado prioridad a la resolución de los expedientes medioambientales bloqueados en proyectos de energías renovables.

¿Ha llegado el momento de hacer campaña para que sea reconocido el valor de la agricultura almeriense en materia de seguridad alimentaria?
La mejor campaña que hacen los agricultores almerienses se refleja en sus datos de exportaciones. El consumidor es cada día más exigente y solo ofreciendo productos de calidad, saludables y sostenibles se obtienen tantos réditos. Desde la Junta de Andalucía, además, invitamos al Comisario Europeo de Agricultura para que conozca la realidad del campo andaluz y el almeriense en particular. No obstante, ya hemos puesto en marcha la campaña “Llena tu mesa de Andalucía” donde tienen especial reflejo las producciones almerienses como la sandía, el tomate, el pepino, el pimiento…

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