El petaqueo se dispara en Almería: casi 89.000 litros de gasolina incautados en un año
La provincia es uno de los enclaves logísticos más relevantes para estas organizaciones

Imagen de archivo de garrafas de gasolina incautadas en una operación contra el petaqueo
Cerca de 89.000 litros de gasolina han sido incautados en Almería durante 2024, en operaciones dirigidas contra el abastecimiento logístico de las narcolanchas. El dato, recogido en la Memoria anual de la Fiscalía General del Estado, ilustra la dimensión de un fenómeno que no solo se centra en la entrada de droga, sino también en el sostenimiento de la maquinaria criminal que la hace posible.
“Alarma e impotencia”. Con esas palabras define la Fiscalía General del Estado la creciente actividad de las narcolanchas en la franja litoral que va de Huelva a Almería. Así lo recoge en su Memoria anual correspondiente a 2024, donde se subraya que el fenómeno, lejos de remitir, sigue expandiéndose.
El problema adquirió una dimensión nacional tras el asesinato de dos guardias civiles en Barbate, en febrero de 2023, durante la persecución de una de estas embarcaciones. Aquel suceso, que conmocionó a la opinión pública, marcó un punto de inflexión: desde entonces, advierte la Fiscalía, la situación no ha hecho sino agravarse en este lado de la península.
A la zaga de Huelva en litros
Ahora bien, no todo es retroceso. El trabajo sostenido de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en coordinación con la Fiscalía Antidroga de Andalucía y su homóloga en Murcia, ha permitido avanzar en la desarticulación de estas redes. De hecho, los resultados empiezan a ser visibles en operaciones de gran calado.
En Almería, uno de los enclaves logísticos más relevantes para estas organizaciones, las autoridades incautaron en 2024 un total de 88.944 litros de gasolina. La magnitud de la cifra cobra aún más relevancia si se compara con lo intervenido en la provincia de Huelva —considerada una de las principales puertas de entrada del narcotráfico en España a través de Andalucía—, donde la diferencia apenas alcanza los 58.248 litros.
La práctica del llamado “petaqueo” —el abastecimiento de gasolina mediante bidones y depósitos móviles— resulta especialmente rentable. Además, se mueve en un terreno difuso: a diferencia del tráfico directo de estupefacientes, hasta ahora apenas conlleva consecuencias penales. Precisamente por eso, la Fiscalía advierte que se está “extendiendo alarmantemente”, configurando un eslabón intermedio que facilita la operativa de las mafias y multiplica su capacidad de actuación en aguas del Estrecho y el Mediterráneo.
Almería, un precedente significativo en la lucha contra el petaqueo
El año pasado la Fiscalía dedicó un apartado especial en su memoria a las narcolanchas, intensificando su labor en la presentación de casos que ilustran la conexión directa entre el petaqueo y el tráfico de drogas y otras prácticas ilícitas. Almería fue una de las provincias pioneras en estas prácticas.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Berja llevó a cabo una investigación clave que permitió reunir pruebas sólidas sobre la vinculación del petaqueo con actividades ilícitas de mayor envergadura. La operación demostró que el suministro de combustible a narcolanchas no solo sostiene el tráfico de drogas en la zona, sino que también guarda relación con redes de inmigración ilegal. Este caso, considerado un precedente significativo, fue impulsado por los delegados antidroga de las Fiscalías de Andalucía, bajo la coordinación de la fiscal delegada en Cádiz, en el marco de un esfuerzo por visibilizar y judicializar prácticas que se consolidan como parte estructural del negocio del narcotráfico.