Intubado en la UCI el hostelero que arrancó de un mordisco parte de un dedo a un guardia civil
Según los servicios sanitarios, padecía un brote psicótico derivado del consumo excesivo de droga

GUARDIA CIVIL - Archivo
Tras los momentos de tensión y violencia vividos en la madrugada del pasado martes en Garrucha, cuando un hombre agredió a un agente de la Guardia Civil hasta el punto de arrancarle una falange de un dedo de un mordisco, el agresor continúa ingresado en el Hospital de La Inmaculada de Huércal - Overa.
El hombre, un conocido empresario hostelero de Garrucha de 37 años de edad, estaría en la UCI intubado, según ha podido saber LA VOZ.
Tal y como publicaba La Razón tras el suceso, fueron los propios familiares del varón los que llamaron a los servicios de emergencia, que confirmaron que sufría un brote psicótico como consecuencia, probablemente, del consumo continuado y excesivo de droga. En concreto, los padres contaron a los agentes de la Guardia Civil que finalmente resultaron agredidos que su hijo llevaba tres días consumiendo drogas, haciéndoles la vida imposible y recibiendo todo tipo de insultos y amenazas.
De hecho, llegaron a plantear la posibilidad de presentar una denuncia contra su propio hijo por violencia doméstica, ya que temían su conducta violenta y agresiva.
Cabe recordar que la situación hizo que los servicios sanitarios decidieran sedar al hombre, algo a lo que se negó de forma violenta: agredió al médico y a la conductora de la ambulancia, obligando a los agentes de la Guardia Civil a inmovilizarlo y engrilletarlo.
Como consecuencia, el hombre se puso aún más violento. Aunque los agentes de la Guardia Civil estaban tratando de reducir al varón, consiguió liberarse, mordiendo en el brazo a un agente y, posteriormente, mordiéndole de nuevo en la mano izquierda.
Como consecuencia de ese segundo mordisco, le arrancó la primera falange de un dedo al agente de la Guardia Civil, masticándola y escupiéndola al suelo. "Os tengo que matar", llegó a gritar, tal y como publicó La Razón.
También le propinó un rodillazo en la cabeza al otro agente de la Guardia Civil.
Tras conseguir reducirlo, los servicios sanitarios lograron sedar al agresor, que fue ingresado en el Hospital de La Inmaculada de Huércal - Overa, donde permanece en la UCI intubado. Por su parte, el agente al que le fue arrancado un trozo de dedo fue intervenido quirúrgicamente a la mañana siguiente.