El subdelegado del Gobierno rechaza incidentes generalizados en los hoteles que acogen a migrantes
"Estaba "muy alterado" debido a que no quería abandonar las instalaciones"

Imagen de archivo de guardias civiles en el Hotel Adarax.
El subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, ha rechazado este martes la existencia de incidentes generalizados en los hoteles que acogen a migrantes procedentes de Canarias y que son gestionados por distintas ONG en la provincia más allá de algunos sucesos como la detención por altercados y desobediencia de un usuario en el Hotel Andarax de Aguadulce, en Roquetas de Mar, la pasada semana. Martín ha asegurado que el incidente, que llevó a una pareja de agentes de la Guardia Civil a refugiarse en una habitación del hotel, se resolvió "sin mayores consecuencias" y "de una manera muy adecuada".
No obstante, ha reconocido la detención que se produjo en este "dispositivo de emergencia" ocupado por unas 200 personas que, según ha subrayado, en su mayoría son personas que han formalizado una petición de protección internacional y son "solicitantes de asilo".
El propio director del programa de protección de extranjeros explicó a los agentes que uno de los usuarios estaba "muy alterado" debido a que no quería abandonar las instalaciones después de que le hubieran notificado una orden de expulsión e ingreso en otro centro, en este caso, de la capital.
En este sentido, según trasladó a la Guardia Civil, el hombre habría llegado a amenazar a varios trabajadores sociales y habría alterado el orden junto con varios compatriotas suyos.
Los agentes acudieron a su habitación para que recogiera sus pertenencias y abandonara el establecimiento, a lo que el denunciado se habría negado pese a las órdenes directas recibidas, según recoge la denuncia. Su actitud llevó a varios de los usuarios del hotel a increpar y amenazar a los agentes, quienes se tuvieron que refugiar en una habitación y pedir refuerzos.
Fue al llegar los refuerzos solicitados cuando se produjo la detención del sospechoso, que fue trasladado a dependencias policiales debido a las alteraciones que había ocasionado y la desobediencia hacia los agentes.
Asimismo, sus compañeros habrían provocado destrozos en papeleras y mediante golpes a las puertas, por lo que las patrullas que acudieron tuvieron que quedarse para proteger a los trabajadores que gestionan el hotel.