Murió hace 50 años. Cerca de las 5 de la mañana del 20 de noviembre de 1975, desapareció Francisco Franco Bahamonde, pero solo lo hizo físicamente. Medio siglo después, sigue vivo en la memoria colectiva y en la esfera política de España, especialmente entre quienes aún sienten nostalgia por el régimen que encabezó durante casi cuatro décadas.

El recuerdo de Franco no solo perdura entre quienes vivieron bajo su mando, sino también entre muchos jóvenes nacidos tras su fallecimiento, que continúan defendiendo su figura, sus políticas y su influencia histórica. Todos ellos parecen coincidir en una idea: “Si Franco viviera, se avergonzaría de cómo está España en la actualidad”.

Con algunos el diálogo es fluido; con otros, cortante. Hay quien se explica con libertad y quien es reacio a hablar sobre su postura acerca de la imagen del dictador, pero todos ellos tienen algo en común: a pesar de defender con vehemencia su postura, prefieren mantenerse en el anonimato. Ya sea por miedo "a represalias", porque su familia "no sabe" que estas son sus ideas políticas o porque están en primera línea de acción y se sienten perseguidos, los jóvenes que ponen las declaraciones en este reportaje, todos ellos de entre 18 y 25 años, prefieren que ni su rostro ni su nombre salga a la luz.

Una España "mejor"

Son Antonio, Fran y Mateo —todos ellos nombres ficticios—, que han hablado con LA VOZ asegurando que, aunque no vivieron ni de cerca la dictadura, sacan aspectos muy positivos de ella. "No viví esa época, está claro, pero creo que esa España era mucho mejor que la que tenemos ahora. Se ha perdido el sentimiento patriótico, la unidad nacional y eso con Franco no pasaba". Uno es agricultor, otro estudia historia en la UAL y el tercero encara su último año de bachillerato.

Pregunta: ¿Se consideran franquistas?

Antonio: Si defender que España estaba mejor hace 50 años que ahora y que no nos vemos representados por ninguna formación política y sí por las ideas de unidad nacional y defensa de la cultura española de Franco, entonces sí, que digan que soy franquista.

Fran: Franco fue un personaje importante en mi país que tiene su lado oscuro y su lado bueno (...) pero lo valoro como un periodo más de mi país, como pudo ser Fernando VII o como es ahora Pedro Sánchez. No creo que pueda ser franquista, menos estando muerto Franco, y menos en este siglo, hay que adaptar el contexto histórico, pero hay muchas ideas y decisiones que valoro de su etapa.

Mateo: Sí, soy franquista. Defiendo la figura de Franco y lo que representó como mandatario de España y como personaje histórico. No me hace falta haberlo vivido para hablar de él, tampoco viví el descubrimiento de América y sé que fue un gran momento para el país.

Los jóvenes, cada vez más de derechas

Fran tiene 18 años y un conocimiento profundo de la figura de Francisco Franco y de su mandato. Aunque "con matices", explica, está más a favor que en contra de lo que vivieron los españoles entre el año 39 y 1975. "Yo no me siento representado por ninguna formación política actual, ni siquiera con Vox, que, si preguntáramos a gente de la calle, sería el primer partido que relacionarían con el franquismo. No hay nadie que me represente en el espectro político actual y, en cambio, si me siento muy identificado con políticas y los valores de la época franquista".

Nació casi 30 años después de que muriera franco, en 2007, pero hay un aspecto clave de la dictadura que hace que se sienta muy cercano a la ideología franquista: el patriotismo. "Se ha perdido el sentimiento de unidad nacional, parece que ahora hay a quien le da verguenza ser y sentirse español o llevar una bandera de España. Pero es nuestro país y tenemos que estar orgullosos de nuestra historia".

Si vamos a los datos, la postura de Antonio, Fran y Mateo no sorprende. Los últimos barómetros del CIS reflejan un dato especialmente revelador: el 5% de los jóvenes de 18 a 24 años se sitúa en el punto más extremo de la derecha cuando se les pide situarse en una escala ideológica del uno al diez.

Del mismo modo, el 38% de los menores de 24 años asegura que no tendría inconveniente en vivir bajo un sistema con bajos niveles de calidad democrática si ello implicara disfrutar de una vida supuestamente más cómoda.

Desencanto político y viaje al franquismo

A estos datos, además, se suma la encuesta de 40dB encargada por El País, que deja patente esta tendencia: uno de cada cuatro hombres de entre 18 y 26 años sostiene que, “en determinadas situaciones”, un régimen dictatorial podría resultar preferible a la democracia.

Fran, el estudiante de Historia, lo tiene claro. "Tal y como está España, vivir en una dictadura podría ser mejor que lo que tenemos actualmente". Y es que, como bien recalcan Mateo y Antonio, el desencanto con las formaciones políticas y sus representantes actuales es una de las razones que lleva a los jóvenes a apostar por un regreso al pasado, a defender lo que no vivieron, a poner en lo más alto la figura de Franco.

P: ¿Prefieren vivir en una dictadura como la de Franco que en la democracia actual?

Antonio: Por supuesto. Ahora estamos gobernados por payasos, por personas que solo quieren confrontarnos y que viven de la corrupción y de atacarse unos a otros. Con Franco la política se centraba en mejorar nuestro país, en defenderlo, en hacer grande España. Y esto ahora no ocurre.

Fran: Pues, como todo, dependería del dictador. Si hablamos de Franco, sí, está claro que preferiría vivir en su régimen totalitario que en la democracia que tenemos ahora. Y, por eso, también defiendo que si el rey de España tuviera potestad absoluta, el país iría a mejor. Felipe VI podría ser un gran dirigente.

Mateo: Lo que muchas personas dicen con sorna, de que con Franco se vivía mejor, es totalmente cierto. Cierto si hablamos de seguridad, de control migratorio y de Economía. Los políticos de la transición eran otro tipo de personas, pero los que tenemos ahora dejan por los suelos a España y nos hacen el hazmerreír de muchos grandes países. Políticamente somos unos payasos para el mundo.

Franco y su mirada actual

En cuanto a la mirada actual de la época franquista, los tres protagonistas de este reportaje coinciden en que la imagen del dictador ha sido “adulterada” por diferentes gobiernos a través de los años. Una etapa de la historia de España “con su lado oscuro y su lado no tan oscuro”, pero, en cualquier caso, “con bastante leyenda negra”. En este sentido, destacan el papel que han jugado el cine o la ficción, siempre elaborada “desde el mismo bando”, o la Ley de Memoria Histórica.

P: ¿Se está trabajando para desvirtuar la imagen de Franco?

Antonio: Absolutamente. No hay más que ver el tipo de películas que se hacen hoy en día o se llevan haciendo 40 años. Siempre que se aborda la Guerra Civil o la época de Franco se hace desde el mismo bando y los malos siempre son los mismos, pero en una guerra hay víctimas y atrocidades perpetradas por todo el mundo.

Fran: Todos somos conscientes de por qué se está removiendo el pasado, igual que se exhumaron los restos de Franco: son cortinas de humo para tapar otras cosas. Para mí lo de la Ley de Memoria Histórica, como futuro historiador, un yacimiento histórico o cualquier característica que podamos tener de la historia pasada es un privilegio porque es como un libro, tenemos la capacidad de ver lo que pasó y estudiarlo, por lo que eliminar nuestro pasado por pura ideología es un grave error. En este sentido, Zapatero es el núcleo guerra civilista de España por excelencia, porque es un patán con mayúsculas. 

Mateo: Sí, por supuesto. Al final, en los tiempos que corren es lo que toca, lo que hay que decir, ¿no? Incluso hay gente que compara la figura de Franco con la de Hitler, cuando no tienen nada que ver. Creo que es una herramienta para perpetuarse en el poder, porque si tú lo has hecho mal, necesitas la figura de alguien que lo haya hecho mucho peor en el pasado.

Revivir a Franco

P: Si pudieran hablar ahora mismo con Francisco Franco, ¿qué le dirían? ¿Qué pensaría él de la España actual?

Antonio: Sería un orgullo, ¿no? Creo que le preguntaría si le gusta lo que ve, y creo que él no entendería nada. Estoy seguro de que al ver cómo está actualmente la política migratoria o la unidad territorial, por no hablar del Congreso de los Diputados, se avergonzaría de España.

Fran: Le preguntaría cómo valora él la situación de España o del mundo, porque estamos en una situación política muy curiosa y Franco, aunque muchos lo intenten tildar de un tonto, fue un buen estratega militar. Seguro que si siguiera vivo estaría informado de todo lo que pasa a nivel geopolítica al dedillo, eso seguro.

Mateo: Yo le preguntaría qué podemos hacer para cambiar la situación. No creo que estuviera orgulloso de lo que es ahora España, pero es que no veo que ningún patriota pueda estar orgulloso de España ahora mismo. No creo que pueda existir un orgullo ni ninguna satisfacción.