Llevaba ya casi retirada de la portavocía algunos meses a pesar de que seguía ejerciendo el puesto. Adriana Valverde decidía la noche del domingo comunicar su decisión de dejar de ser portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital aunque mantendrá el acta de concejal. Lo hacía solo unas horas antes de que se diera a conocer el nombre de la persona que la sustituye desde este mismo lunes en ese puesto: Fátima Herrera.

Cierto es que desde el mismo momento en el que Valverde había comenzado a aminorar su actividad pública, ganaba peso la de Herrera quien, acompañada por Raúl Enríquez como viceportavoz y por Carmen Aguilar como secretaria, guiará a partir de ahora los designios políticos del Grupo Municipal Socialista.

Despedida para Adriana

Para su antecesora solo tuvo buenas palabras: "ha hecho muy buen trabajo, para nosotros tiene muchísimo valor porque tiene un conocimiento extraordinario del Ayuntamiento de Almería. Es una mujer que no os imagináis lo trabajadora que es. Entendemos que es bueno que se quede en el grupo por eso, porque va a dar a su experiencia ya muy enriquecedora".

A pesar de esto, tiene claro que hay muchas cosas que cambiar a partir de ahora. Apuesta por dar un giro comunicativo y que ahora toca estar en la calle "escuchando a los ciudadanos, barrio por barrio, colectivo por colectivo, asociación por asociación, dando voz a todos esos almerienses que de alguna manera se sienten abandonados por su Ayuntamiento, que entienden que el equipo de Gobierno les da la espalda". Para ello harán uso de lo que han llamado 'la moción de barrio' que plantea en los plenos una petición realizada directamente por los vecinos.

Critica Herrera muy duramente la forma de trabajar del PP asegurando que "la alcaldesa no tiene idea de ciudad" y tildando "capricho" la obra en marcha en el Paseo de Almería considerando que es "innecesaria. Lo único que van a hacer es cambiar el suelo. Es decir, es un capricho meramente estético. 11 millones de euros despilfarrados con la cantidad de problemas y de necesidades que tienen todos los barrios de Almería". 

También expuso sus críticas ante las subidas de impuestos que se han realizado en los últimos años. "Dijo que no iba a tocar el bolsillo de los almerienses y ha subido el IBI, el agua y ahora va a subir el recibo de la basura".

A pesar de que no comparten su visión de la ciudad, sí que ha solicitado un encuentro con María del Mar Vázquez para "poner sobre la mesa temas importantes para la ciudad, como la conectividad, como son las comunicaciones, el funcionamiento de los servicios públicos". Y es que en su modelo de ciudad asegura que quiere dar prioridad "a la vivienda, que es uno de los principales problemas para la ciudadanía. En segundo lugar, los servicios públicos que hay que mejorarlos, algo que en realidad no es tan difícil porque gastamos muchísimos millones de euros en ello y lo único que hace falta es un equipo de Gobierno que sepa controlar a esas empresas concesionarias" y a esto le añade la preocupación por "los niños son los grandes olvidados de este Ayuntamiento todo lo que tiene que ver con ellos centros educativos,  instalaciones deportivas o parques infantiles".