El Partido Popular ha aprobado en solitario las anualidades-exactamente siete años- que se han previsto para el nuevo contrato de la limpieza que va a salir a licitación en la capital en los próximos meses.

Una contratación cuya cuantía se ha previsto que ascienda a más de 193 millones de euros y que, según las cuentas del concejal de Sostenibilidad Ambiental, Antonio Urdiales, "actualmente está siendo analizada por el Consultivo, en el último trimestre de 2025 se sacará para que las empresas interesadas presenten sus mejores propuestas y en julio de 2026 pueda estar en marcha".

Es cierto que las dudas que presenta cada grupo de la oposición a este contrato es diferente. Así, desde el Grupo Municipal de Podemos-IU-Verdes, su portavoz, Alejandro Lorenzo, reiteró la defensa de remunicipalizar este servicio. Tiene dudas el edil sobre el número de años ya que "siete años hipoteca a las dos próximas corporaciones municipales" que, gane quien gane en las urnas, no podría realizar modificación alguna. Cree que esto es "un cheque en blanco para que la empresa privada haga negocio con la limpieza de las calles".

Excepcionalidad

Duda también de este número de años el concejal socialista Raúl Enríquez. No entiende por qué si la norma habla de contratos de cuatro años "salvo excepcionalidades", aquí nos vamos a los siete hipotecando el futuro. Además, ponía sobre la mesa el incremento del 55 por ciento del coste del contrato y preguntaba directamente a Urdiales: "¿esto va a garantizar a los ciudadanos tener una ciudad más limpia? Permítame que tenga mis dudas. En 22 años de Gobierno del PP cada vez está más sucia".

Sobre ese incremento hablaba precisamente el portavoz de Vox, Juan Francisco Rojas, preguntando: "¿cómo se va a abordar? ¿Se van a hacer recortes o se van a subir los impuestos otra vez?". Además, no entendía cómo algunas de sus alegaciones, tales como que la partida para el mantenimiento de la maquinaria no superara el 1,53% del contrato cuando en las propuestas que habían presentado los privados nunca bajaba del 5%, se habían desestimado. Se teme Rojas que "habrá una modificación del contrato".

Por su parte, el concejal de Sostenibilidad Ambiental defendió la necesidad de este "nuevo servicio más eficaz, con más regularidad en los servicios, con la maquinaria adecuada" y para ello hay que pasar por aprobar el número de años que estará en vigor el contrato. Recordaba Urdiales que "se va a pasar de un contrato de diez años a uno de siete" asegurando que es el tiempo justo para amortización de la maquinaria. Afirma el edil que "reducir el plazo supone un incremento del coste de los servicios de limpieza, ¿proponen eso?".

Así, asegura que con el nuevo contrato "se van a prestar los servicios de forma más eficiente y con menor molestia a los ciudadanos". "Se van a seguir criterios de sostenibilidad y eficiencia energética" con "nueva maquinaria innovadora, sistemas de control y calidad basadas en tecnologías innovadoras y transparencia en la difusión de la información".

Anunció que dentro del pliego se le va a solicitar al contratista que "invierta en las nuevas instalaciones del servicio en el Sector 20 y la renovación de todos los vehículos".

Estructura de costes

Los costes susceptibles de revisión, de acuerdo con la estructura de costes de los servicios que se establecen en este procedimiento previo, son los del personal, fijados en el 70,61% del precio del contrato; de combustibles y lubricantes, fijados en un 5,82% del precio del contrato, y de mantenimiento y reparaciones de vehículos, maquinaria y equipos, fijados en el 1,53% del precio del contrato. Todos estos revisables suman, aproximadamente, un porcentaje del 78%.

El resto de los gastos, que representan el 22,04% del contrato, no serán objeto de revisión de precios, quedando en este capítulo amortizaciones, costes financieros, gastos de estructura y beneficio industrial.