Protección para 40 menores de edad víctimas de la violencia de género
Un informe del INE alerta del aumento de las jóvenes maltratadas por sus parejas
El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) lanzó en el año 2013 la campaña No es amor, destinada a la identificación de la violencia de género entre los adolescentes y a la prevención de los malos tratos en edades tempranas. Los estudios del sector revelaban la alta tolerancia de las chicas a las conductas opresoras de sus parejas, materializadas generalmente como violencia psicológica, y la escasa capacidad para la identificación de los maltratos.
La campaña buscaba “abrir los ojos” a las víctimas y frenar un fenómeno creciente convertido en germen de la violencia física más severa. Dos años después de la iniciativa, la inquietud permanece y los informes ahondan en la preocupación por las adolescentes.
Según un estudio presentado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), basado en cifras de su Registro de Violencia de Género, las jóvenes víctimas aumentaron en torno a un 15 por ciento en el año 2014.
Se trata de la franja de edad con una subida más importante de este indicador junto a las mujeres mayores de 64 años. Esto es, la horquilla de los malos tratos aumenta desde las primeras relaciones amorosas hasta la tercera edad. Alcanza a todas las edades y a todas las condiciones socioeconómicas.
En la provincia de Almería, según datos oficiales del Observatorio para la Violencia de Género y Doméstica del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuya presidenta es Ángeles Carmona, el año pasado se dictaron 39 órdenes de protección para víctimas con menos de 18 años. Aproximadamente dos tercios son de nacionalidad española.
Necesidad de denunciar La cifra es inferior a otras franjas de edad, aunque gana relevancia año a año. En el curso 2014 las órdenes de protección para menores alcanzaron el 6 por ciento del total de las registradas en la provincia de Almería (unas 600, según el CGPJ).
Las estadística refleja igualmente un aumento de los denunciados antes de los 20 años, por lo que, además de una presencia real del maltrato en edades tempranas, los expertos analizan la concienciación de la necesidad de presentar denuncia para recibir la protección de las autoridades. Es tan crucial entre los adultos como en los adolescentes.
Con el peligro de estas conductas, las administraciones han desarrollado un amplio abanico de programas y recursos asistenciales para las víctimas, algunos ideados específicamente para las menores y su entorno directo.
La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ha editado una “guía de padres” con una pregunta que orienta desde el inicio sus objetivos: “¿Qué hacer si mi hija ha sido maltratada?”.