La instrucción del denominado Caso Facturas enfila el camino del juicio oral tras el último auto del magistrado Luis Durbán. El juez que investiga la presunta trama de corrupción en el Patronato Provincial de Turismo entre 2009 y 2011 dictó un auto judicial a finales de mayo donde ponía negro sobre blanco los nombres de los imputados y sus presuntas responsabilidades en la desviación de fondos. La apertura del proceso de juicio suponía, al mismo tiempo, el cierre de la investigación judicial.

Sin embargo, el auto choca con los intereses de las partes y ha provocado una oleada de recursos entre los principales imputados, según fuentes jurídicas consultadas por LA VOZ. Los procesados consideran “prematura” la resolución de Durbán, dictada apenas una semana después de la conclusión de las declaraciones de los últimos testigos citados en el Juzgado de Instrucción número Seis de Almería y ejercen su derechos de recurso.

Pruebas

Existe un malestar que supera la lógica preocupación por el procesamiento en un caso de estas características. “Se han solicitado muchas pruebas y creo que no había ninguna necesidad de correr tanto”, confiesa  uno de los letrados personados.
Según el auto del 30 de mayo, el Juzgado de Instrucción número Seis de Almería denegó la incorporación de una copia del Plan de Promoción de 2009 y la Memoria de Actividades de 2009 y 2010. También desechó la solicitud de comparecencia de 14 testigos de José Andrés Soler (Peña Regiones) y una prueba pericial caligráfica al ex vicepresidente de la Diputación de Almería, Luis Pérez Montoya (para cotejar con las firmas y escritos recogidos en el sumario).

Aunque no existen datos oficiales, fuentes judiciales apuntan a una docena de recursos a la resolución del magistrado instructor. Entre ellos estarían los presentados por la defensa de los principales imputados como la ex secretaria del Patronato, Teresa González, el ex vicepresidente de la Diputación, Luis Pérez Montoya, el empresario Joaquín Conde y los responsables de la agencia de viajes Leitour.
Muchos miran a las consecuencias de la política de personal en el ámbito judicial, a los cambios de juez a mitad de los procesos y a la dificultad de éstos para completar las instrucciones en plazos razonables.

De hecho, el juez Durbán se reincorporó a su puesto en la Audiencia Provincial de Almería y el Juzgado de Instrucción número Seis de Almería queda en manos de la juez Ángeles Asensio. Antes, un acuerdo del TSJA permitió que Durbán regresara momentáneamente a “su” órgano de instrucción para culminar el proceso de toma de declaración de imputados y testigos  (53 testigos en total) y cerrar una investigación que él mismo comenzó y que conocía a la perfección. El auto del 30 de mayo fue su último paso en la instrucción.