Los trabajos para demoler el puente de la Avenida del Mediterráneo van a buen ritmo. De hecho, para todos aquellos que están siguiendo el día a día de esta obra, han podido comprobar a lo largo de esta semana la eliminación que se ha realizado en el tramo de bajada o subida (según se mire) junto a la rotonda del Pabellón de Deportes ‘Rafael Florido’.

En esta zona ya no quedan casi restos de que un día por allí andaba un puente que permitía el paso en altura para cruzar de un lado a otro de las vías del ferrocarril. Aquí siguen trabajando las máquinas y se puede ver un cortado en el puente casi ya coincidiendo con el que es el primer vano del mismo, es decir, la primera estructura sujeta sobre pilares en esta zona.

Hay que tener en cuenta que la intención de Sacyr, empresa que se encuentra ejecutando el soterramiento de las vías del ferrocarril y responsable por tanto de esta obra, pasa por volver a reabrir el tráfico por la Avenida de Montserrat antes de la Feria de Almería. Esta previsión sigue en pie y así se ha comunicado a las diferentes administraciones que forman parte de la comisión de seguimiento de las obras de integración ferroviaria.

Cabe recordar que la previsión total de la realización de estos trabajos era de tres meses. Teniendo en cuenta que comenzaron las obras en sí el 9 de junio, no será hasta septiembre cuando las labores de demolición se encuentren totalmente terminadas. Eso no significa que a partir de entonces ya se pueda volver a utilizar ese paso. Para nada. Lo que toca después pasa por la realización de una nueva calle que una la Avenida del Mediterráneo a lado y lado con la generación de la macro rotonda que dará servicio a la zona.

Según lo previsto por los técnicos que explicaron las obras, no será hasta marzo de 2026 cuando el tráfico pueda volver a circular por esta renovada Avenida del Mediterráneo.

A partir de ahora lo que queda es seguir desmontando poco a poco el puente. En su día explicaron los especialistas que ir realizando el desmontaje arcada por arcada. Así, se realiza una eliminación por trozos de unas 150 toneladas teniendo en cuenta que son siete pilares y ocho vanos los que conforman la infraestructura.

Hay que tener en cuenta que la desaparición de este puente en plena zona urbana es uno de los grandes hitos de la integración ferroviaria y que se está siguiendo minuto a minuto.