“Estamos pisando las primeras baldosas del puerto-ciudad”. Con esas palabras presentaba la presidenta de la Autoridad Portuaria, Rosario Soto, a la alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, y a la concejala de Urbanismo, Eloísa Cabrera, las obras que tiene en marcha en el entorno de la sede de la Autoridad Portuaria y que serán el primer proyecto ejecutado incluido dentro de los planes de conexión puerto-ciudad.

Fue poco después de contemplar cómo iba cayendo la valla que durante tantos años ha separado el Puerto de Almería de la Vía Parque cuando decidieron acudir a visitar el estado de estos trabajos que deben estar culminados para Navidad.

Lo más curioso de la visita fue contemplar que en este espacio de obra hay acumulados varios palés de adoquines de travertino de Alhama. Esos que faltan para el Paseo de Almería y que también tienen su lugar en esta actuación en la entrada del Muelle de Levante con la intención de dar continuidad a todo el trazado desde la Puerta de Purchena hasta casi el mar.

Convencida está Soto y la empresa que está ejecutando los trabajos de que van a cumplirse los plazos previstos.

Cabe recordar que los trabajos que se están haciendo en esta zona consisten en la apertura de 6 hectáreas de suelo y la transformación total del edificio de la sede de la Autoridad Portuaria. Este edificio está cambiando completamente por dentro y por fuera, de hecho, tendrá la forma de un barco.

Proyecto

La actuación incluirá zonas ajardinadas transitables con arbolado para dotar al espacio de sombras y elementos comunes a los que se están empleando en la actuación del Paseo para dar uniformidad, y en la que se ha apostado por materiales de la provincia de Almería como mármol de Macael y Dekton de Cosentino.

Por otro lado, la intervención integral en la fachada del edificio administrativo de la Autoridad Portuaria de los años 70 consta de una nueva envolvente térmica que cubrirá y aislará completamente el edificio, incluirá materiales como Dekton y aluminio reciclado, y tendrá como resultado la mejora de la calificación energética del edificio, haciendo de la sede de la APA un edificio más sostenible y por el que ha recibido ayudas europeas.