El mercado negro de la fiesta del Cordero: "Compro los animales por 250 y los vendo por 400 euros"
“Compro 150 animales días antes de la fiesta”, explica un vendedor

Imagen de archivo de varios corderos preparados parala Fiesta del Sacrificio.
El próximo viernes 6 de junio se celebra el ‘Eid al-Adha’, la Fiesta del Sacrificio, una de las fechas más importantes del calendario islámico. Y con ella, se mueve un mercado jugoso, discreto e inflacionista, que opera al margen de la norma, y que preocupa tanto a las autoridades como a parte de la propia comunidad musulmana.
Actualmente, el precio de un cordero para la celebración del ‘Eid al-Adha’ en Almería puede variar entre 350 y 500 euros. Abdallah Mhanna, imán de la provincia y delegado de las federaciones musulmanas en Andalucía, recuerda que hace años estos animales se adquirían por entre 70 y 100 euros.
Creer más en el cordero que en Dios
Sin embargo, según Mhanna, “grupos de musulmanes, en colaboración con ganaderos, han intentado subir el precio del animal”, actuando como verdaderos grupos especulativos. “
Como protesta en 2005, se convocó a la comunidad musulmana almeriense a boicotear la compra del cordero, promoviendo que el ‘Eid’ puede vivirse desde una perspectiva más espiritual y menos ritualista. Incluso el Rey Mohammed VI de Marruecos hizo un llamado a evitar el sacrificio animal debido a su elevado costo, invitando a centrarse en el significado espiritual de la festividad.
Sin embargo, esta visión no ha logrado calar en muchos sectores de la población musulmana en Almería, quienes consideran imprescindible el sacrificio del animal para celebrar el ‘Eid’. “Hay personas que parecen creer más en el cordero que en Dios”, señala Mhanna. El imán explica que de seguir subiendo el precio, volverán a llamar al boicot y buscarán que la comunidad no compre cordero.
Corderos fantasmas
Dentro de la comunidad musulmana, denuncian que existe una práctica fraudulenta relacionada con los “corderos fantasma” en Almería. Señalando que “muchos ganaderos no registran correctamente sus animales ante Hacienda, llegando al punto de declarar corderos muertos que en realidad no existen, lo que permite inflar los precios”.
LA VOZ ha entrevistado a uno de los intermediarios que se dedican a la compra y venta de ‘corderos fantasmas’, con casi una década de experiencia en el sector. Este propietario de una pequeña explotación ganadera explica que, debido a la demanda por la Fiesta del Cordero, los marchantes suelen aumentar el precio en unos 70 euros.
“Compro alrededor de 150 animales a 250 euros cada uno, aproximadamente 15 días antes del ‘Eid’. Los compro en cebaderos, les quitan la chapa y luego los vendo entre 300 y 400 euros, según el peso,” asegura.
Si no te conocen no te venden
El ganadero explica las dificultades para comprar corderos directamente en los cebaderos, señalando que no es tan sencillo acceder a estos animales si no se tiene una relación de confianza con los propietarios. “Si no te conocen, no te venden”, afirma, subrayando que esta práctica opera en un marco legal complicado.
Según detalla, para que la compra sea legal, el cebadero debe contar con un libro de explotación donde se registren todos los animales, y debe emitirse una guía oficial que identifique el traslado de los animales, ya sea hacia el matadero o hacia otra explotación.
Sin esta documentación, la operación no puede declararse ante Hacienda, lo que dificulta la venta directa. Es en este sentido donde aparecen estos intermediarios que compran a cebaderos para la reventa de cara al ‘Eid’.
Según el ganadero entrevistado, quien ha conseguido una cartera de clientes fijos basados en el boca a boca. El perfil de los compradores ante la llegada de esta festividad, es muy variado, desde trabajadores del campo hasta empleados de la ciudad, todos en busca del mejor precio para celebrar el ‘Eid’. “Pasan por todas las fincas para conocer todos los precios”.
Los compradores eligen cuidadosamente los animales tras analizar características específicas para el sacrificio, como la edad (entre seis meses y un año), la presencia de cuernos y el estado de los ojos. La compra suele realizarse en la víspera de la festividad, momento en el que adquieren los animales. Otros clientes eligen al animal que les convence con días de antelación; el ganadero les coloca un arete numerado para identificarlo y queda reservado hasta que su propietario lo recoja.