La cita era este lunes, 28 de abril, a las 20 horas de la tarde. El lugar, la Catedral de Almería. Y el motivo no era otro que el funeral diocesano por el fallecimiento del Papa Francisco, presidido por el obispo, Antonio Gómez Cantero. O, al menos, eso era lo que estaba previsto antes de que el gran apagón hiciera que todo saltara por los aires.

Media hora antes de la hora prevista, el vicario general de la Diócesis de Almería, Ignacio López Román se encargaba de avisar, uno a uno y en la misma puerta de la Catedral, a todos los fieles almerienses que iban llegando al primer templo de la Diócesis: el funeral diocesano por el Papa Francisco se aplaza.

Mientras tanto, las puertas de la Catedral, abiertas de par en par, dejaban que entraran las últimas luces de la tarde al interior. Dentro, los bancos estaban sorprendentemente llenos de fieles, rezando ante el altar mayor, donde hay situado un cuadro del Papa Francisco obra del artista malagueño Raúl Berzosa  junto a una vela encendida.

Tal y como informaba el vicario general a todos y cada uno de los asistentes al funeral previsto, la misa no se suspende, sino que se aplaza: este martes, 29 de abril, a las 20 horas de la tarde, la Catedral de Almería acogerá -si todo va bien- el funeral por el Papa Francisco que debía haberse celebrado el lunes y que el gran apagón impidió.