“Todas las mañanas disfruto de mi desayuno con vistas al amanecer sobre el Cabo de Gata”. Así describe Celia Abad uno de sus rincones favoritos de su bonita casa en Almería que no solo es su refugio personal, sino también una muestra impecable de su visión como diseñadora de interiores. 

Su casa ha cautivado a miles de personas en Instagram, acumulando más de 150.000 visualizaciones en dos vídeos donde explica al detalle cada elección de su diseño. Dichos videos pueden verse en su perfil

Desde el principio, tuvo claro que su vivienda debía ser un “cubo blanco” que sirviera como un lienzo neutro para dar protagonismo a las piezas de autor que ha ido recopilando a lo largo de los años. Entre ellas, destaca la icónica lounge chair de los Eames en palisandro y piel negra, una de sus primeras adquisiciones. 

“Fue mi primera compra importante y sigue siendo una de mis favoritas”, comenta. Junto a ella, conviven piezas contemporáneas como una mesa de la firma española Sancal y sillas de Knoll, que combinan fibra natural y acero en una reinterpretación moderna de la clásica mecedora del siglo XIX.

El salón de su casa recibe al visitante con un maravilloso sofá diseñado por Patricia Urquiola, cuya estructura de madera y líneas asiáticas marcan la identidad del espacio. A su lado, se alza una librería en castaño, diseñada en su propio estudio, que complementa el ambiente con calidez y funcionalidad.

Otro de los elementos más llamativos de la vivienda es la cuidada selección de luminarias. “Tuve muchas dudas sobre la lámpara del comedor, hasta que encontré esta de Verner Panton. Sus conchas reflejan la luz y crean un sonido relajante cuando se mueven”, cuenta. En el salón, conviven piezas de iluminación de diseñadores de renombre como Jaime Hayon y la firma Flos.

Más allá de la decoración, la casa refleja un diseño pensado al detalle en cada estancia. La cocina es un diseño propio y está hecha íntegramente en acero inoxidable con madera de nogal. “En mi familia nos encanta cocinar y queríamos tener algo que fuese muy resistente y con un acabado profesional”.

En los dormitorios, la misma filosofía se mantiene, con una apuesta por los tonos blancos y muebles de primeras firmas, siempre en armonía con la luz natural y las vistas panorámicas al Mediterráneo.

El broche de oro lo pone la terraza, un espacio donde la diseñadora ha querido que el paisaje dialogue con el mobiliario. La famosa mesa Tulip y las sillas Bertoia permiten una vista despejada del horizonte, mientras que los sofás de Rodolfo Dordoni en tonos turquesa y azul marino refuerzan la conexión con el mar. “Quería que el azul del Mediterráneo entrara en mi terraza”, explica Abad, que ha optado por vegetación resistente al viento, como Strelitzia y flores de temporada.

Esta casa es mucho más que una vivienda: es un ejemplo de lo que un diseño bien pensado puede impactar en la vida de las personas. Y lo mejor es que este nivel de bienestar y armonía puede trasladarse a cualquier hogar, estancia o negocio contando con Celia Abad y su estudio. Para más información se puede visitar su web https://celiaabad.com.