Cuenta atrás para el Gran Hotel Almería: estas son sus novedades
La dueña es la sociedad Mabecost de Tarragona controlada por las familias Farriol y Montero

El Ohtels Gran Hotel Almería es propiedad de la famila Farriol y Juan A. Montero.
Mabecost, la empresa propietaria del Gran Hotel Almería, tiene previsto reabrir sus puertas, tras una someterse a una extraordinaria remodelación, para el próximo mes de abril, tras sumar seis meses cerrado. Contará con un incremento de siete habitaciones, tras las 105 actuales y un agrandamiento del hall recibidor.
Estos días, los albañiles se afanan también en pintar las fachadas que dan al Parque Nicolás Salmerón y se han instalado placas solares y sistemas de control de gasto energético. El hotel es de la empresa Mabecost, que ha pedido una subvención a la Junta de Andalucía, pero opera con la marca Ohtels, al igual que Ohtels Cabo de Gata, otro establecimiento de la cadena.
Mabecost tiene su sede en Salou (Tarragona) y tiene como propietaria a la sociedad Marand Ohtels y como administrador único a Inver&Gest, una sociedad administrada por la familia Farriol Batalla y por Juan Antonio Montero Valiente, fundador de Viajes Olimpia y propietario de establecimientos como Hotel Bervedere y Catalonia Costa Dorada.
El Gran Hotel Almería, el hotel más emblemático del centro de la ciudad de Almería, cambió de propietario en 2023, pero no de gestión: la cadena hotelera catalana Ohtels adquirió este monumental inmueble, situado en la intersección de la calle Reina Regente con el Parque, al fondo Blackstone. Este fondo norteamericano, motejado como fondo buitre, es el mayor propietario de viviendas de España y se quedó con el Gran Hotel, tras el traspaso que le hizo el Banco Santander, quien, a su vez, heredó el inmueble del embargo que el Banco Popular le hizo a su anterior propietario, el empresario de origen catalán Miguel Rifá i Soler.
El Gran Hotel Almería fue abierto en 1967 como el primer cuatro estrellas de la ciudad, promovido por un grupo de empresarios locales. En 2004, Miguel Rifá, a través de la Sociedad Predios del Sureste en alianza con Cipsa compró el establecimiento por 22 millones y financiación del Banco Popular a un grupo de 74 accionistas, entre ellos Nicolás Pagán, Jerónimo Tara, la familia Góngora, Pérez de los Cobos y Emilio Sánchez Beltrán, entre muchos otros. Rifá lo mantuvo durante una década con altos y bajos, hasta que un caída de sus acciones en Bolsa hicieron entrar en barrena a sus sociedades, siendo embargado por la Agencia Tributaria y cerrado en 2014 con protestas y plantes de la plantilla de ese momento. El Gran Hotel pasó entonces a las manos del su primer acreedor, el Banco Popular, después al Santander y de éste, dentro de una cartera de activos tóxicos, al fondo Blackstone. A partir de ahí es cuando entró en escena Ohtels, primero como arrendatario, desde hace cinco años, y ahora como propietario en firme.
El Gran Hotel ha creado 35 empleos en este último periodo y fue redecorado en el momento de su reapertura con un guiño a las estrellas de cine y de la música que lo habitaron, con los retratos de Harrison Ford, Clint Eastwood, Steven Spilberg, Sergio Leone, Lee Van Cleef, Brigitte Bardot, Raquel Welch, Sophia Loren, Ringo Star o David Carradine. También se hospedaron en sus habitaciones políticos como Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo y toreros como Paquirri o Curro Romero. En sus bajo, estuvo radicada la discoteca Play Boy, donde al lado está Viajes Alborán.
Cada ciudad tiene su hotel, dejó escrito el contumaz viajero Manu Leguineche, Madrid tiene su Palace, Nueva York tiene su Astoria, Barcelona su Majestic, y Almería tiene como un faro de Alejandría su Gran Hotel, allí donde termina La Rambla y empieza a respirarse el salitre. Allí, el arquitecto Fernando Cassinello, con la constructora Rodrigón, levantó el que iba a ser el establecimiento de huéspedes más emblemático de la ciudad de la Alcazaba.