La Voz de Almeria

Almería

Tocamientos y fotos íntimas: denuncian por acoso a un trabajador de un albergue

El hombre ha sido apartado del centro hasta que se esclarezca el caso en el juicio

Fachada del Centro de Acogida Muncipal.

Fachada del Centro de Acogida Muncipal.Europa Press

Víctor Navarro
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Un hogar tiene que ser un lugar donde la persona se sienta protegida, segura y recogida. Un refugio donde se pueda mantener la calma y simplemente disfrutar. Sin embargo, en ocasiones, ese hogar no responde a una casa propia con salón, recibidor, cocina y dormitorio; se trata simplemente del espacio donde una persona puede sentirse protegida y segura.


Hace cuatro meses, Fátima, una mujer de 34 años originaria de Tetuán, abandonaba la localidad de Berja, donde vivía en condiciones precarias, en una cortijada que apenas le ofrecía lo justo para trabajar en el campo y seguir adelante. Esa rutina tocaba a su fin el pasado octubre, cuando encontró en la capital almeriense otro lugar donde vivir. Fátima se instaló en el Centro de Acogida Municipal de Almería, viendo en él una solución transitoria, un refugio hasta encontrar algo mejor. Pero la sensación de hogar temporal se rompió el pasado 12 de diciembre de 2024, cuando Fátima fue presuntamente violentada por una de las personas encargadas de velar por su bienestar.


Todo ocurrió en un ropero, según detalló la mujer a la Policía Nacional tres días después del suceso. Según las diligencias consultadas por La VOZ, ese jueves 12 de diciembre, Fátima se dirigió al ropero del Centro de Acogida Municipal, por disposición de un personal auxiliar del albergue, para coger algo que estaba en alto. Lo hizo, ya que hasta entonces, existía una relación cordial con el trabajador. Pero al encaramarse en una silla para alcanzar el objeto, el hombre presuntamente le “agarro descaradamente de sus nalgas”.


El hecho fue comunicado al técnico responsable de Fátima, quien, a su vez, informó a la dirección del Centro de Acogida Municipal. De inmediato, se elevó un escrito a la empresa encargada de la contratación del trabajador y a las autoridades del Área de Integración Social del Ayuntamiento de Almería, pidiendo que se activaran los protocolos de seguridad ante casos de acoso, abuso o agresión sexual hasta que se esclareciera el suceso.


La reacción de la empresa adjudicataria no tardó. El hombre fue retirado del centro durante un mes, pero tras ese período, y aunque siempre defendiendo su inocencia, el hombre tenía previsto reintegrarse a su puesto el pasado 24 de enero, y a sus funciones en el albergue. Esta reincorporación sorprendió tanto a Fátima como al director del centro, quien ha manifestado su preocupación por el clima de tensión generado por la vuelta del trabajador. Según Juan José Martínez, director del Centro de Acogida, la noticia del regreso del trabajador provocó en Fátima una sensación de ansiedad y tensión extrema, pidiendo a la empresa que reubicara al trabajador en otra localización mientras tiene lugar el juicio.


Y es que, según consta en la denuncia presentada por Fátima, hay un detalle que resulta aún más preocupante que el tocamiento no consentido denunciado previamente: de acuerdo con el testimonio de la mujer, el conserje habría contactado con ella en varias ocasiones a través de llamadas telefónicas, específicamente con la intención de “solicitarle fotografías desnuda”, una petición que Fátima habría rechazado de manera rotunda y categórica. Tras esta negativa por parte de la mujer, el hombre, según se detalla en la denuncia que ella interpuso, le habría enviado posteriormente mensajes a través de la aplicación WhatsApp, en los que, además, le pedía insistentemente que eliminara las conversaciones mantenidas entre ambos.


Desde el Centro de Acogida se ha instado a la empresa a reubicar al hombre en otro puesto hasta la realización del juicio, con el objetivo de salvaguardar el bienestar de los usuarios del centro. “No podemos dejar desamparados a la gente. Respetamos la legalidad del trabajo, pero tenemos que velar por la seguridad de las personas”, explicaría Juan José Martínez, director del centro.
El Ayuntamiento de Almería ha decidido separar cautelarmente al auxiliar Centro de Acogida Municipal tras la denuncia presentada por una usuaria del centro, quien lo acusa de presunto acoso sexual. El incidente, ocurrido el 12 de diciembre de 2024, fue comunicado por la afectada a las autoridades tres días después. Según el relato de la víctima, el hombre, empleado de una empresa externa al centro, presuntamente la tocó de manera indiscreta mientras ella trataba de alcanzar un objeto en un ropero.
Ante la gravedad de la denuncia, el Área de Inclusión Social del Ayuntamiento de Almería intervino de inmediato, manteniendo conversaciones con la empresa encargada de la contratación del hombre. Para garantizar la seguridad de los usuarios del centro y, al mismo tiempo, respetar la presunción de inocencia del trabajador, se acordó su reubicación a otro puesto dentro de la empresa. Una medida cautelar que estará en vigor hasta que se esclarezca el asunto en el juicio.
El trabajador, quien ha mantenido su inocencia y ha negado los hechos, podrá seguir desempeñando sus funciones en un nuevo puesto, mientras se resuelve judicialmente el caso. La medida se toma con el fin de evitar posibles situaciones que puedan generar un clima de inseguridad en el Centro de Acogida Municipal y, además, de respetar los derechos del trabajador hasta que se emita una resolución definitiva. A través de esta decisión, el Ayuntamiento busca garantizar que las personas más vulnerables del centro continúen siendo atendidas con seguridad mientras se esclarecen los hechos y se garantiza la presunción de inocencia del hombre acusado.

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