La Universidad de Almería cumplirá su primer cuarto de siglo el año que viene. Veinticinco años formando a las generaciones mejor preparadas de las últimas décadas, sumando conocimiento y aportando valor añadido a la provincia y también a la ciudad en la que se asienta: ayer, el consejero de Economía, Antonio Rodríguez de Arellano, cifró en 400 millones de euros el impacto en su entorno que aporta la UAL, que cuenta con un presupuesto anual de 90 millones de euros, a los que suma otros 11 millones en proyectos de investigación financiados con planes nacionales.

Sin embargo, y pese a estas cifras -y a otras como sus cerca de 1.000 docentes y los más de 15.000 estudiantes que hay en el campus, entre matriculados en los distintos Grados, másteres y doctorados- la universidad no cuenta todavía con un edificio en el centro de la ciudad.

La idea de tener un edificio singular en Almería lleva años acariciándose pero, por ahora, no ha dejado de ser una quimera. Ayer, el rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, dio un paso adelante en su reclamación y señaló que “es necesario” que la institución cuente con un espacio singular en la capital que le sirva para “afianzar” lazos y dinamizar la vida cultural y social de la ciudad.

Inauguración en 2018
Rodríguez comentó que la UAL es la única universidad andaluza que aún no dispone aún de un edificio en el centro de la ciudad y avanzó que la inauguración de ese espacio será el año que viene, coincidiendo con el 25 aniversario de la institución. “La ciudad y el campus solo está separados por siete kilómetros pero los ciudadanos lo siguen viendo en la distancia”.

Una de sus intenciones para el curso que arranca es mejorar en cercanía y apertura: “ser permeable y ajustar la oferta formativa”, dijo. “La UAL no puede permanecer ajena a los requerimientos de un mundo complejo que evoluciona de manera vertiginosa”, señaló en su intervención de ayer.

Polo de talento
La inauguración oficial del curso académico -el curso como tal comenzó hace un par de semanas-, contó con la presencia del consejero de Economía, que calificó a la universidad como “verdadero polo de atracción de talento y de inversiones”. La UAL, apuntó, “es un activo social fundamental para la provincia porque retiene el talento -de alumnos y profesores e investigadores- y atrae inversiones” a través de convocatorias de programas de investigación internacionales y nacionales así como de acuerdos con empresas. A esto se une su papel como activo económico en sí mismo, dado que se estima que el presupuesto de una universidad multiplica hasta por cuatro su impacto económico sobre su entorno.

Ramírez de Arellano hizo referencia en su intervención a la bonificación al 99% de los créditos aprobados en primera matrícula “garantiza la igualdad de oportunidades” en el acceso a los estudios superiores al eliminar prácticamente la barrera económica.

Con ello se potencia además que haya más alumnos universitarios, algo que ya se ha notado en el aumento de la demanda de másteres. El titular de Economía afirmó que la bonificación es una medida “estructural e irreversible” con la que el Gobierno andaluz implementa un modelo de universidad “excelente e incluyente, en el que no se deja a nadie atrás” por motivos económicos. Aunque todavía no se tienen cifras porque el proceso de matriculación aún no ha finalizado, se estima que en Andalucía se beneficiarán en torno a 200.000 alumnos.

El consejero señaló también que en 2018, profesores e investigadores y el personal de administración y servicios (PAS), comenzarán a recuperar “los derechos que perdieron como trabajadores” durante los años más duros de la crisis. Esto es, proporcionar “estabilidad” en la perspectiva de una carrera profesional, algo que, dijo, liderará Andalucía.