El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de las subvenciones concedidas provisionalmente por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural a través de la ‘Medida 23’ del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR) 2014- 2022 para respaldar a quienes han sufrido importantes daños como consecuencia de las DANA registradas a finales de 2024 y del tren de borrascas de la primavera de 2025.

Estas ayudas, de carácter excepcional y financiadas a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), rozan los 33,5 millones de euros, pero podrían elevarse tras el análisis de las alegaciones que se presenten en relación con solicitudes con incidencias. En cuanto al número de beneficiarios, actualmente se han aprobado compensaciones para 1.025 andaluces de seis provincias.

En concreto, la propuesta provisional de concesión de las ayudas recoge que en Almería hay 582 beneficiarios que recibirán un total de más de 22,4 millones de euros. Por su parte, la provincia de Cádiz concentra 207 beneficiarios provisionales con subvenciones por 5,5 millones de euros; Córdoba, 35 expedientes que se acercan a 1,2 millones de euros; Granada, ocho ayudas por 99.000 euros; Málaga, 28 beneficiarios provisionales con subvenciones por casi 453.000 euros; y Sevilla, 165 expedientes que en total superan los 3,8 millones de euros.

El objetivo de esta medida excepcional impulsada por la Junta de Andalucía es ayudar a los productores a afrontar problemas de liquidez que podrían poner en peligro la continuidad de las actividades agrarias, ganaderas y forestales; así como de pymes dedicadas a la transformación, comercialización o desarrollo de productos agrícolas y forestales. Concretamente, se han podido acoger a estas subvenciones los titulares de explotaciones donde quedó destruido al menos el 30% de la producción o del potencial productivo como consecuencia de los citados desastres naturales.

En las DANA de octubre y noviembre de 2024, se registraron daños en fincas agrarias, principalmente de invernadero, en caminos rurales y en otras vías de acceso de localidades de Almería, Cádiz, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla. Por otro lado, las borrascas de febrero y marzo de 2025 provocaron el desbordamiento de ríos, dando lugar a inundaciones en numerosas localidades y afectando a explotaciones agrícolas.