El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha recibido 212 solicitudes que cumplen los requisitos para optar a las ayudas destinadas a la preparación y ejecución de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos supraautonómicos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícola (AEI-Agri), en el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027.

Con un presupuesto sin precedentes de 46,5 millones de euros, cofinanciados en un 80 % por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y en un 20 % por la Administración General del Estado, esta convocatoria marca un hito en el impulso a la modernización del sector agroalimentario, forestal y del medio rural.

Las solicitudes recibidas agrupan a 1.076 entidades, con una media de cinco por proyecto, reflejando así un elevado nivel de colaboración público-privada y multisectorial, en línea con la filosofía de trabajo en red de los grupos operativos AEI-Agri.

Innovación que atraviesa sectores

De las 212 propuestas, 148 se centran en agricultura y ganadería. En el ámbito agrícola, los proyectos más numerosos se orientan a los sectores de frutas y hortalizas (23), vitivinicultura (22) y cultivos herbáceos e industriales (18). En ganadería, las iniciativas destacan en porcino, bovino y ovino.

La digitalización emerge como un motor transversal de cambio: 101 proyectos incorporan acciones específicas en este ámbito, desde el desarrollo de aplicaciones y plataformas digitales (25) hasta soluciones para agricultura y ganadería de precisión (16).

En cuanto a la distribución territorial, la participación se reparte de forma diversa por toda España, con especial protagonismo de Extremadura, Cataluña, Castilla y León y Madrid.

Evaluación y futuro

El Ministerio ha comenzado ya la fase de análisis técnico y administrativo. Durante los próximos meses, cada propuesta será evaluada según los criterios establecidos, con el objetivo de seleccionar aquellas que mejor respondan a los retos de competitividad, sostenibilidad y resiliencia del sector en el marco de la PAC.

Este proceso no solo representa un impulso a la productividad, sino también una apuesta decidida por un futuro rural más innovador, digital y sostenible, donde la unión entre ciencia, tecnología y tradición dibuje un nuevo horizonte para el campo español.